El Sol Negro //Kaleb x Lectora//

CAPITULO 43

Sam estaba realmente metida en la batalla, teóricamente lo que protegían era uno de los bunkeres más grandes de la ciudad, se encontraba bajo sus pies y en el estaban ocultos la mayor parte de civiles de ese lugar, si el faro caía las criaturas entrarían al refugio y sería demasiado tarde para esas personas inocentes, durante su estadía en el reino Hauchi le habían enseñado a dominar sus armas, que aunque no era muy común que las ocupasen, era importante saber su manejo, habría querido quedarse con su hermano para protegerlo, pero Nango le había dado un frasco especial para que ella se lo diera a Kaleb, siendo que era la única que podía comunicarse con el.

"Si tan solo pudiera acercarme a el", las criaturas parecían saber que tenía algo de suma importancia para su amigo y hacían todo lo posible para separarlos.

Kaleb comenzaba a tener problemas con los monstruos de sombras, le rasguñaban y golpeaban, hacia poco había perdido la lanza y ahora solo tenía la daga de Tabet, la pistola eléctrica para defenderse y unas pocas bombas de bolsillo que le habían dado (las cuales no hacían mucho daño en esas bestias) en un momento una de esas criaturas lo tomó de los tobillos, alzando lo por los aires de cabeza lo que lo hizo soltar un grito de terror, las alturas no eran lo suyo, su pánico aumentó cuando la pistola se le cayó, se aferró a la daga Huachi para que no tuviera el mismo destino, vio con terror el rostro deforme de aquella bestia que abrió la boca y le mostró las varias filas de colmillos dentro de esta mientras le rugía furiosamente, el joven sintió un miedo indescriptible que lo hizo congelarse, se le hizo imposible reaccionar mientras era acercado a la boca de esa cosa.

-¡Kaleb!- Sam empezó a escalar con ayuda de los seres que la rodeaban, sacó el frasco y se lo lanzó al muchacho-¡Atrapalo!

Los gritos de Sam le hicieron reaccionar y por suerte logró tomar el frasco, al verlo sonrio, era un líquido parecido al agua color anaranjado, "¡Lagrimas de Cempasuchil!", sin pensarlo dos veces destapó el frasco con la boca, haciendo que el corcho se cayera y dejó que su contenido bañara la daga de Tabet.

Una explosión de luz naranja lo hizo caer de las alturas hasta la base del faro, golpeandose en la espalda, esta misma disipó temporalmente a los monstruos de sombras que también dejaron libres a varios guerreros Huachi ya heridos, por un momento, parecía despejar la bruma de oscuridad que los envolvía pero no lo logró. Aquel color naranja opaco los cubrió a todos y Kaleb sonrió con lágrimas en los ojos.

Frente a él estaba nuevamente el espíritu de Tabet.

- Huola Kaleb, que buenuo volveir a vertei- dijo bastante animado el alma.

- Igualmente Tabet- se levantó del suelo aún con su sonrisa-, lamento que solo nos veamos en emergencias.

El guerrero vio a su al rededor y se estremeció al ver lo que sucedia. Mucho más cuando vio la esfera mitad carmín formando el monóculo del Ach'haat.

- La nochei eiterna- murmuro con miedo en la voz.

- Solo necesitamos ganar tiempo y sobrevivir, hay que esperar un poco, mi voz en el cielo está en camino a terminar con todo esto- extendio su mano en dirección al Huachi-,¿me ayudarías de nuevo, Tabet?

Los seres de oscuridad volvían a acercarse lentamente, Tabet sonrió y asintió, tomando la mano de su amigo.

- Siempre eis un honuor luchar juntuos.

La luz naranja los envolvió, dejando a los presentes asombrados y maravillados con el espectáculo, cuando la luz desapareció, Kaleb poseía unos ojos iluminados con la calidez del cempasuchil, unido en alma y mente con Tabet una vez más.

Corrio hasta donde estaba Sam y tomó una lanza junto a un arpón, guardo la daga y se preparó para atacar a más de esos horribles seres.

- Guau- dijo Sam preparándose para atacar tambien-, ¿qué otros secretos me escondes?

- Más de lo que te imaginas- respondio el joven ahora más confiado.

Estaba listo para el segundo round.

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El refugio se había quedado extrañamente en silencio cuando lo escucharon, un grito de temor puro seguido de unos gruñidos espectrales sono desde la superficie, ya antes se habían escuchado explosiones y solo aumentaban el pánico, Víctor tenía miedo, ¿y si era su hermano?, ante los quejidos Vanessa y Camila despertaron.

Poco después se escuchó una explosión, una mucho más estruendosa que les dejó un molesto pitido agudo en los oidos, el silencio se hizo aún más profundo y lleno de incertidumbre.

- German- pregunto una mujer con voz titubeante-,¿quién protegia ese faro?

- Kaleb y ___- respondió entre temblores de preocupación.

Vanessa se quedó inmóvil, atónita por lo que había escuchado, su hijo estaba probablemente muerto.

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Sei tenia a Alan contra el suelo de metal, en el laboratorio de la gran mansión, su nariz sangraba y se mezclaba con su sudor pero seguía golpeándolo, su intención era dejarlo inconsciente para retener el ritual el mayor tiempo posible, pero su resistencia era inhumana, debía ser alguna habilidad adquirida por parte de Black Hat.

Ituriel le pateó en la entrepierna, haciendo que este se alejara, el hombre de la túnica se levantó e intentó salir del laboratorio en vano, ya que Sei se le aventó, creando un portal que los llevó hasta la oficina del villano, cayendo sobre el escritorio y cayendo de lado gracias a que el moreno volteó a su contrincante.

El bailarín podía enviarlos a otra dimensión, eso era un hecho, pero hacerlo no le aseguraba estar a salvo, no sabía si la noche eterna ya era la única existencia en algún otro lugar, por su propia seguridad y por las fallas pequeñas de sus teletransportes decidió no cambiar de dimensión.

Ambos estaban en el suelo, Sei debajo de Alan quien alzaba su torso para golpearlo contra la alfombra carmín, el otro aguantaba muy bien el dolor, le soltó un puñetazo y lo volteó para quedar el arriba, puso sus dos manos sobre su cuello, asfixiando lo.

El animador sacó de su bolsillo un paralizador eléctrico con el cual electrocutó a su atacante, causando que por acto reflejo este causara un portal directo a la sala de rituales, lo electrocutó una segunda vez, lo que dejó a Sei completamente inmovilizado, Ituriel soltó el taser y corrió hasta el pentagrama, tomando su lugar en el ritual, sus ojos nuevamente se volvieron negros como el carbón y se elevó una vez más junto a sus compañeros, el polvo de estrellas volvió a salir de sus ojos al igual que aquella extraña sustancia negra que salía de su boca, los demás participantes se descongelado y el ritual volvió a circular.

Sei fue testigo de cómo mientras más líquido negro salía, más huesudos quedaban sus cuerpos, apareciendo arrugas y canas en sus cabellos, finalmente, ellos mismos terminaron siendo polvo y juntándose en una misma esfera en el centro del pentagrama, del cual, salió la sombra con la figura espectral de aquel villano que abrió enormemente su boca y sin más se tragó la esencia  de sus elegidos, volvió a bajar cautelosamente y el hombre se sintió por completo derrotado.

En el exterior, el eclipse estuvo en su punto total, marcando la aniquilación de todas las dimensiones.

Deséenme suerte mañana hago examen de admisión y quiero chillar 😩