Cap 16

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—Mierda—gimo aferrándome al cuerpo de Christopher mientras embiste con fuerza haciéndome estremecer

El agua de la ducha cae sobre nosotros, pero ninguno se inmuta mientras el sonido de nuestros cuerpos chocando retumba en el baño.

—Dilo—exige y clavo mis uñas en su espalda sintiéndome al borde del orgasmo

—Te amo—apoya su frente en la mía y miro a sus ojos—, más que a nadie en este mundo.

—Joder, Malika—cierra los ojos y río antes de que mi voz sea ahogada por una fuerte estocada que me hace gritar—. Vas a volverme loco.

—Ya lo hago—mi voz sale rasposa

Christopher gruñe antes de tomar mis caderas y embestir con mucha más fuerza llegando a ese delicioso lugar que me hace lloriquear y temblar

Mi orgasmo se desencadena haciéndome gemir su nombre y él pronto se derrama dentro de mí haciéndome jadear temblorosamente

Apenas despertamos tuvimos un delicioso sexo mañanero en la cama, pero al parecer eso no fue suficiente para Christopher, ya que cuando entré a la ducha pronto me tomó entre sus brazos y comenzó a follarme.

Se tomó muy en serio sus palabras anoche.

Otro hijo.

La muerte de Christian es relativamente reciente, pero ambos sabemos que estamos preparados para otro hijo.

Sabemos que él fue nuestro pequeño bebé, nuestro primer hijo y su muerte siempre nos va a doler, pero es hora de seguir adelante.

Ambos siempre quisimos un hijo, sé cuánto le gusta a Christopher verme embarazada y cuánto me gusta a mi estar embarazada de él. Christian fue planeado, después de todo, así que esta no sería la primera vez que tenemos un hijo por elección de ambos.

No tratamos de cubrir una pérdida, ambos viviremos con el peso de la muerte de nuestro hijo durante toda nuestra vida, pero quiero otro hijo, él también lo quiere, ambos debemos seguir.

—¿En qué piensas?—pregunta Christopher antes de dejarme en el piso y respiro profundo

—En nuestro hijo—murmuro y aprieta los labios—, me gustaría que estuviera con nosotros, darle un hermanito...

—Se lo daremos—deja un casto beso en mis labios—. Donde quiera que esté, estará feliz por tener un hermanito.

—Seguro—le doy una pequeña sonrisa

***

—¿Quieres algo de tomar?—me burlo de Christopher cuando entro al estacionamiento privado y él me lanza una mirada fastidiada que me hace reír—. No pongas esa cara, es tu culpa.

Deja a un lado el trapo con el que limpiaba el asiento de mi auto y le doy una pequeña sonrisa mientras le extiendo el vaso de refresco con hielo

—No te oí quejarte anoche—bufa y golpeo su abdomen haciéndolo reír mientras toma su refresco—, ¿No estabas ocupada con papeleo?

Asiento

—Ya terminé, Mohamed y Evan son oficialmente mis escoltas—suspiro recostándome en el auto—. El video fue enviado, supongo que Gema debe estar viéndolo en este momento.

—Bien—asiente y aprieto los labios—. Quita esa cara, Malika, estoy bien.

—Lo sé, pero no puedo evitar sentir rabia y frustración por lo que hicieron—muerdo el interior de mi mejilla—. Lo siento, amor.

—No lo sientas—rodea mi cintura con su brazo y me pega a su pecho—. Yo estoy bien, ya no me importa lo que pasó y ellas están pagando.

—Mírame, Christopher—pido y fija sus ojos en los míos mientras levanto mi mano y acuno su mejilla—. Cualquier persona que te toque un solo cabello, va a morir.

—Eres muy protectora—sonríe y asiento

—Mi mayor temor en esta vida, Christopher, es tu muerte—me sincero—, voy a protegerte con cada fibra de mi ser.

—No voy a morir—me asegura acariciando mi cabello—, y tú tampoco. A ti nada va a pasarte mientras yo viva, Kiara.

—Lo sé—apoyo mi cabeza en su pecho

Si hay alguien a quien le confiaría todo de mi con los ojos cerrados es a Christopher. No importa lo que pase, él va a protegerme siempre y eso ha quedado más que claro.

—Cenemos esta noche—pide y levanto las cejas apoyando mi barbilla en su pecho para mirarlo y él me da una pequeña sonrisa que me hace sonreír

Antes pocas veces tenía la oportunidad de ver su sonrisa, pero poco a poco se dejó de tonterías y empezó a hacer lo que quiere sin importar si es cursi o no.

Nada me gusta más que verlo sonreír, es como si de alguna forma esa sonrisa calmara mi corazón haciéndome sentir como en casa.

—Por supuesto—asiento acariciando su espalda—, ¿A dónde iremos?

—Ya lo verás—se inclina a dejar un casto beso en mis labios—, y no lleves ropa interior.

Intenta llevar su mano dentro de mi pantalón y tomo su muñeca para detenerlo mientras le sonrío con diversión y él rueda los ojos

—Siempre voy a complacerte, mi amor, pero si vamos a cenar debo ir a comprar el vestido—dejo un casto beso en sus labios—. Tomaré el McLaren.

—Kiara...—advierte y lo miro a los ojos con un puchero—, eres una manipuladora—entrecierra los ojos

—Por favor...—insisto dejando otro casto beso en sus labios y él intenta apartar su rostro pero tomo su barbilla para evitarlo obligándolo a mirarme a los ojos—. Mi amor, por favor, te prometo que voy a cuidarlo

Respira profundo y niega, y yo acaricio su mejilla volviendo a besar sus labios una y otra vez haciéndolo suspirar mientras mis labios rozan su piel dejando un camino de besos hasta su cuello mientras mi mano desciende por su pecho

»¿No confías en mi?—finjo una voz lastimera y él gruñe llevando su mano a mi cintura—, ¿Pagaste quince millones por un auto hecho especialmente para mi pero no quieres dejarme manejar el tuyo?

—Kiara...

—Mi amor—lo interrumpo besando sus labios—, por favor—otro beso—, por favor...

—Bien, bien—maldice accediendo y sonrío satisfecha—. Ni un solo rasguño a mi auto, Kiara.

—Por favor, parece que quieres más al auto que a mi—ruedo los ojos y él sonríe con burla antes de unir nuestros labios en un beso feroz y apasionado que me arranca un gemido

—Eso no es cierto, pero ten cuidado—besa mi coronilla—. Ten—saca las llaves y sonrío tomándolas—, y esto—me pasa su tarjeta AMEX negra y entrecierro los ojos

—Tengo mi tarjeta y dinero propio—le recuerdo y enarca una ceja

—Bien, como quieras—se encoge de hombros y tomo la llave antes de ponerme en puntillas y dejar un beso en sus labios—. Espera que baje Tyler, que te acompañe.

Asiento encaminándome al hermoso McLaren negro y muerdo mi labio pasando mis dedos por el auto. Es completamente increíble tanto por dentro como por fuera; este auto es de los objetos más preciados de Christopher, y durante el año que lo compró solo se me ha permitido manejarlo unas cinco o seis veces

Es hermoso.

***

—Señora, baje la velocidad—Tyler se aferra a la manija de la puerta y río desacelerando un poco

El McLaren es una máquina, es un auto increíble veloz y estar al volante se siente increíblemente bien.

Veo la tienda de ropa y Tyler suspira aliviado cuando me estaciono frente a ella, por lo que empiezo a reír antes de tomar mis cosas y bajarme.

—Buenas tardes señora Morgan—una chica me sonríe cuando entro

—Todavía no soy la señora Morgan, buenos días—le doy una pequeña sonrisa

—Disculpe. ¿Tiene alguna idea de lo que busca?

—Algo rojo—es todo lo que digo y la chica asiente sonriente antes de pedirme que la siga al vestidor

DestinedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora