Hajime tomó el último trago del vaso de cognac y, con más fuerza de la necesaria, lo dejó sobre el escritorio, haciendo que los hielos chocaran entre sí. Se pasó la mano libre sobre el rostro y luego a través del cabello en un gesto lleno de enojo y frustración.
Su teléfono tintineó, anunciando que un par de mensajes habían llegado. Al principio, su expresión cambió por una de preocupación al pensar en que era Inupi, demandando una respuesta que llevaba posponiendo todo el día, simplemente no se sentía con el valor y la fortaleza de hacerlo.
Ni siquiera había decidido qué hacer.
Koko continuaba debatiéndose entre Inupi y Mikey, simplemente no podía decidir. ¿Se atrevería a desafiar a su jefe o a romperle el corazón al hombre que amaba? ¿Qué opción era peor?
Su teléfono sonó una vez más.
Desesperado y un poco mareado por el alcohol que había bebido hasta el momento -más de media botella-, revisó sus notificaciones, encontrándose con que el remitente era un número marcado como "PRIVADO". Abrió los mensajes y al leer, se apresuró a teclear una respuesta.
"No imagino cómo debes sentirte, Kokonoi-san
Lamento que Mikey te esté obligando a tomar una decisión así
Quiero ayudarte, ¿podemos hablar?""Quién eres?"
"Mitsuki"
"..."
"Ven a verme a Rakuen no Hibi mañana a las 22:00 hrs.
Puedo ayudarte a mantener a salvo a Inui Seishu-san
Sólo te pido que me escuches."Koko se talló un poco los ojos por si acaso se lo estaba imaginando. Leyó una y otra vez los mensajes. Ya no le sorprendía tanto que la esposa de Nomura Kaoru supiera todo lo que pasaba en la mansión de Bonten pero sin duda lo desconcertaba su ofrecimiento. Después de todo, ¿qué interés podría tener ella en su relación con Inupi?
Recordó entonces que en un inicio ella no sabía pero ahora era diferente. ¿Sonozaki se habría dado cuenta y después se lo contó? ¿Cómo...?
Sacudió la cabeza, intentando despejarse, al final eso ya no importaba. Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. No haría daño escuchar lo que tuviera que decir.
Contuvo la respiración sin darse cuenta, leyó los mensajes una vez más y escribió "Ahí estaré". Dudó antes de enviarlo pero al final presionó el botón y volvió a respirar.
Tras recuperarse de la fiesta de cumpleaños de su hermano, Rindou volvió a concentrarse en sus estudios tan diligentemente como antes, casi como si esperase presentar un examen importante, así que llevaba casi doce horas de corrido frente al ordenador, hasta que su estómago se quejó por la falta de alimento y su cuello protestó también por la mala postura, así que decidió tomar un descanso forzado.
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Los débiles no sobreviven (Bonten x OC)
FanfictionEl Club Maboshi es uno de los más exclusivos de Tokyo y pertenece a uno de los hombres más poderosos de todo Japón: Nomura Kaoru. Es en este lugar donde un incidente provoca que te encuentres de frente con Sanzu Haruchiyo, dándote la oportunidad de...