Los débiles no sobreviven (Bonten x OC)

24. Reclamaré lo mío y tú tendrás lo tuyo

Ya estabas bastante tensa por la llamada, no querías perder más tiempo y sabías que tarde o temprano esta pregunta vendría pero no la esperabas tan pronto. Tu cuerpo de por sí rígido, se tensó un poco más hasta que sentiste la mano de Yuichiro sobre tu hombro, para luego sentarse a tu lado.

–Algo que le importa mucho a Kaoru –comienzas a hablar tratando de que no te tiemble la voz– es mantener las apariencias y por eso, recientemente se le metió a la cabeza la idea de que quiere un niño, alguien que pueda heredar todo lo que ha construido.

–¿Quieres matarlo para no tener un hijo con él? ¿No es algo extremo? –Dice Rindou.

–No –especula, Kokonoi– quieres matarlo antes de tener un hijo y tú quedarte con todo.

–Claro que no –le contestas con una mirada seria y la voz un poco ofendida–, les dije que ustedes se quedarían con todo.

Ran, Rindou y Sanzu se rieron de Hajime.

–Si no quieres nada, ¿por qué necesitas matarlo? ¿Por qué no simplemente huyes?– Kakucho toma la palabra.

–La vigilancia es casi infalible, no tardarían en encontrarme. Además, eso no evitaría que obligue a otra mujer a tomar mi lugar –dices desviando la mirada.

–No me parece algo tan malo, seguramente habría muchas dispuestas a tomar tu lugar y darle un hijo a cambio de la vida que llevas tú –Esta vez es Takeomi quien habla.

–No sabes lo que dices –dices mientras aprietas las manos en la falda del vestido por debajo de la mesa.

–Ya tienes bastante seguridad por lo que sé –continúa–, si lo que quiere es un hijo, seguro redoblará esfuerzos para mantenerte a salvo mientras estás embarazada y lo mismo con el niño cuando nazca.

–¡Te digo que no lo entiendes! –Levantas la voz, frustrada– Que yo tenga un hijo de Kaoru es simplemente imposible... –admites al fin.

–Si tú no se lo das, ¿ por qué no tiene un hijo con alguien más y ya? –Cuestiona Ran rodando los ojos.

–No quieres que tenga un hijo con otra, ¿es eso? –Sanzu se asoma sobre la mesa y te mira con una sonrisa retorcida– Qué mujer tan celosa...

–Kaoru no busca tener un hijo biológico, sólo quiere alguien que llene el hueco. No le importan los niños, los odia. No le gusta verlos o escucharlos, mucho menos tenerlos cerca. No soporta su presencia ni siquiera tolera escuchar hablar de ellos. Eso tiene un nombre: Paidofobia.

–¿Entonces por qué quiere un hijo? –Vuelve a preguntar Kokonoi.

–Después de tantos años casados y con su edad, no ha pasado desapercibido para sus socios el hecho de que no tengamos hijos y al ser también una figura pública, jamás admitiría su repulsión hacia los niños. Kaoru está loco, es un monstruo. Nunca me perdonaría condenar a otra mujer a vivir con él, mucho menos a un niño. Por eso debe morir –declaras con una expresión feroz en la mirada.

–Por eso quieres matarlo y escapar de Tokyo –se escucha la monótona voz de Mikey desde la otra cabecera.

–No sólo de Tokyo sino de Japón. Y no sólo escapar, debo morir.

Todas las miradas vuelven a centrarse en ti, ellos están conmocionados por lo que acabas de decir, algunos dudan de lo que escucharon, otros están confundidos.

–¿Cómo puedes morir y escapar al mismo tiempo? –Rindou vuelve a preguntar.

–La esposa de Kaoru debe morir junto con él para que ella pueda escapar. De otra forma, si Kaoru muere y su esposa desaparece, será la principal sospechosa y no dejarían de buscarla –Wakasa habla por primera vez, seguro de lo que dice.