Pedir la ayuda de Wakasa no fue sólo para aligerar la carga de trabajo de Yuichiro, sino también una forma de mantenerlo ocupado y lejos del penthouse, sospechando que de otra forma se quedaría siempre cerca, lo que te impediría continuar con los preparativos para tu encuentro con Mikey.
Luego de que Yui se fuera a la mansión de Bonten, pasaste al menos una hora realizando ejercicios para recuperar la movilidad de tu tobillo lastimado. La hinchazón ha bajado pero una mancha morada aún es visible, aun así esperas que se desvanezca un poco más para el miércoles.
-¿Necesita ayuda, señora Nomura?- La voz de Mia interrumpe tus pensamientos mientras examinas tu tobillo. Se acerca con paso ligero en su uniforme de mucama, llevando en las manos una bolsa rosada.
-¿Es lo que envió Yuichiro?- Preguntas mirando la bolsa. Ella asiente y la deja sobre la cama al lado de ti-. Ayúdame a caminar.
Ella entrelaza tu brazo con el suyo para ayudarte a levantar, sirviéndote de apoyo para comenzar a caminar por todo el espacio libre en el penthouse. El silencio es un tanto incómodo, sobre todo porque sabes que Mia, aunque agradecida, sigue teniendo un poco de miedo hacia ti.
Su mirada todavía se ve como la de aquella noche del incidente en la sala VIP de Maboshi, cuando Sanzu la golpeó. Recuerdas también cómo lloró desconsolada cuando le dijiste que tendrías que despedirla. Fue desgarrador ver su cara maltrecha por el golpe, con los ojos aguados y el maquillaje corrido, pero no había opción, sabías que Sanzu no se detendría e iría a buscarla, así que tampoco podías dejarla a su suerte.
Fue así que entró como mucama en Rakuen no Hibi. Por supuesto la paga era menor pero le ayudaría para seguir cubriendo los gastos del tratamiento de su madre enferma y las probabilidades de cruzarse con Haruchiyo una vez más eran pocas.
Mia es una joven valiente, por eso decidiste mantenerla cerca, además de que su gratitud te ayudaría a mantener en secreto cualquier cosa que ella pudiera llegar a observar con respecto a los de Bonten mientras te ayuda. Es una buena persona, así que sólo esperas que pueda salir adelante una vez que ya no estés.
Después de comer, Mia ayuda a acomodarte en la cama para trabajar. Después le pides que te deje sola y cuando lo hace, dejas la computadora a un lado y tomas la bolsa rosa que Yui envió, para revisar su contenido.
Sabes que es un set de lencería que eligió para usar como Yuko pero al descubrir las piezas de fino encaje rosa claro, no puedes evitar maldecir en silencio el buen gusto de Yui. El conjunto es precioso pero las circunstancias son horribles.
Te preguntas si quizás, en otra vida, tendrás la oportunidad de ser una persona diferente y hacer lo que una mujer normal: comprar su propia lencería, salir en una cita, vestirse como quiere, enamorarse...
Sí, quizás en otra vida...
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Los débiles no sobreviven (Bonten x OC)
FanfictionEl Club Maboshi es uno de los más exclusivos de Tokyo y pertenece a uno de los hombres más poderosos de todo Japón: Nomura Kaoru. Es en este lugar donde un incidente provoca que te encuentres de frente con Sanzu Haruchiyo, dándote la oportunidad de...