El Club Maboshi es uno de los más exclusivos de Tokyo y pertenece a uno de los hombres más poderosos de todo Japón: Nomura Kaoru.
Es en este lugar donde un incidente provoca que te encuentres de frente con Sanzu Haruchiyo, dándote la oportunidad de...
Por tu lado, ser la esposa de Nomura Kaoru es bastante fácil a excepción de cuando está en Tokyo. Una vez cada tres meses. Cuatro veces al año.
Treinta y dos veces en ocho años.
¿Qué clase de mujer puede contar las veces que ha visto al que se hace llamar su esposo?
Sólo tú, por supuesto, porque no hay otra mujer casada con Kaoru y estás segura que no hay otro hombre en el mundo como él.
Kaoru sabe que Yuichiro es tu punto de apoyo y su ritual de bienvenida a Tokyo comienza por alejarlo sabiendo que su ausencia te desestabiliza emocionalmente y aunque no pueda verlo con sus propios ojos, lo disfruta, porque es esa clase de persona. Además, mantiene a Yui ocupado para que les sea difícil estar en contacto aún a la distancia y sabes que él tampoco lo está pasando bien.
Afortunadamente encontraste una forma de mantener tu mente ocupada entreteniendo a las esposas de algunos de los socios que vienen a verlo mientras está en Tokyo, lo cual te ayuda con la fachada de ser una simple esposa trofeo como las demás.
La estancia de Kaoru no dura más de una semana pero son días en los que tu rutina se ve completamente afectada pues además del trabajo administrativo del club, el hotel y el restaurante, también debes ser su secretaria y coordinar su agenda, además de organizar una cena de beneficencia que por supuesto, es usada para ayudar a algunos de sus socios para lavar grandes cantidades de dinero de forma más rápida. Pero no sólo es eso, en el mundo de Kaoru todo tiene un motivo oculto.
Además, está la reunión con Bonten, que para ti es el evento más importante de la semana y te tiene bastante nerviosa pues tus planes para escapar de Kaoru tienen a Bonten como piedra angular y si no logran pasar la prueba, terminarán muertos y tendrás que seguir con el plan B, que es mucho más peligroso.
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Matsuki Ciara tiene una voz profunda pero te es difícil concentrarte en ella por los pensamientos que giran en tu mente. Ella se ofreció amablemente a ayudarte con la organización de la cena de beneficencia y aceptaste con tal de tener un poco menos de trabajo del qué ocuparte.
A diferencia de Reiko, Ciara es jóven, hermosa y no es japonesa. Nació en Rusia, en una familia acaudalada que le permitió tener una infancia feliz en la que jamás se le negó nada. Antes de cumplir veinte años ya había viajado por la mitad de Asia y Europa con tanta libertad como el dinero puede pagar pero en cuanto cumplió los veintiuno, fue enviada a Japón y obligada a quedarse ahí un año, tras el cual descubrió que nada más nacer, su vida ya había sido decidida.
Obligada a casarse como parte de un trato hecho entre su familia y una rama de la yakuza, Ciara no tuvo opción pues no conocía otra vida y decidió quedarse en su jaula de oro. No se consideraba una víctima, sólo una mujer que había tenido que adaptarse a las circunstancias y mantenía la ilusión de seguir siendo dueña de su vida al evitar darle herederos a la familia Matsuki en los primeros años de su matrimonio pero la realidad al fin la había alcanzado y ahora, con veintinueve años, está embarazada de cinco meses.
