" Si, si eres tú " / IAGS

15: ¿Tiempo? 🌫️

Iván
—Que chingados hacías ahí— Le grite a la plebe de antes, estaba ahí parada sin decir nada, nomás escuchaba.

—A mi...me—

—Habla puta madre— Volví a gritar.

—Cálmate Iván, veela, está toda asustada no puede hablar bien— Se acercó Alfredo.

—Porque estabas ahí, sabes perfectamente que no hicimos nada, como chingados entraste— Hablé más calmado.

—Me... a mi solo me dijeron que entrara y me acostara ahí— Comenzó a llorar.

—Aver cálmate y dime bien las cosas, quien te dio esa orden—

—Fueron una muchacha y un hombre, ni siquiera los conozco, los vi justo afuera de esta habitación, me quedó en este hotel, ellos me vieron y me dieron dinero por entrar solo unos minutos— Trato de controlarse y limpiar sus lágrimas.

—Sabes el nombre de ellos—

—No, no, solo me dijeron eso y ya— Contestó.

—No tengo tiempo pa estar haciendo esto, me voy por mi mujer— Me levante y camine hacia la puerta —Vámonos—

—Y que harás con todo este pedo— Habló Edgar.

—Deja que se vaya, ya me enteraré quien hizo esto—

La plebe se fue y nosotros regresamos a Sinaloa, en cuanto llegamos a Culiacán fui directo a la casa que tiene Alejandra aquí, fue el único lugar en el que pensé.

Alejandra
Al despertar aún seguía en la casa de mi amiga, todo el cuerpo me dolia y ni siquiera sabía la razón, Diana, la amiga con la que me quede me hizo el favor de prestarme algo para cambiarme el vestido. Luego le agradecí por haberme dejado quedarme ahí y fui a mi departamento, anoche ni siquiera pude aclarar mi mente, no recordé que días antes de irme a ese viaje compré una casa, no lo hice por querer dejar a Iván, solo la compré por si se ofrecía algún día quedarme, no pensé que fuera tan pronto. Gracias a dios está amueblada, tal vez era una señal. Luego de que llegue me aventé a la cama y traté de dormir nuevamente, aún seguía sin creer que esto estuviera pasando, seguía creyendo que todo era un sueño. Nunca había llorando tanto, me sentía seca ya. Porque no ha venido a buscarme, porque no me detuvo ayer, porque me hizo eso, era lo único que pasaba por mi mente. Me levante y fui a mirarme al espejo, no me reconocía, mis ojos estaban muy rojos e hinchados, toda en mi se veía mal. Escuché que comenzaron a tocar muy fuerte la puerta y fui a abrir.

—Amor— Estaba Iván ahí parado, se veía tan terrible como yo, aún traía la misma ropa de ayer y cargaba unas enormes ojeras.

—Vete— Fue lo único que salió de mis labios.

—No amor, por favor escúchame, te juro que no paso nada amor, nunca te engañaría, nunca estaría con otra mujer que no fueras tu— Trato de acercarse pero me aleje —Créeme Alejandra, sabes que te amo mas que a nada en este puto mundo, nunca sería capaz de hacer algo así mi chula—

—No Iván, vete, no quiero que estes aquí— No era yo quien decía todo eso, las palabras salían solas, quería abrazarlo y darle un enorme beso pero no, no era lo que tenía que pasar.

—Amor...— Se acercó más.

—No— Me aleje —No quiero verte nunca más, porque me hiciste esto, porque me hiciste amarte y luego esto, te odio Iván, lárgate— Le grite.

—Te juro que...— Lo interrumpí.

—No, no me jures nada, vete y nunca vuelvas a buscarme— Limpie mi mejilla.