44: Deja de mentir 🩶

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Alejandra
Luego de aterrizar le marque a la Adriana, el Alfredo y el Edgar llegaron por mi como a los veinte minutos, de ahí del aeropuerto fuimos a una residencia muy muy bonita, no sabía que los hermanos de Iván tuvieran casa aquí, pero bueno, ya que llegamos ni chance de saludar a las plebes, estaban dormidisimas, la verdad yo también moría de sueño, me dieron una de las habitaciones principales y vaya que les agradecí, tenía una hermosa vista al mar y estaba enorme el cuarto, en especial la cama, en cuanto entre me aventé, me acomode tratando de quedarme dormida pero que creen, no pude, puta madre últimamente como batalló para dormir, si acaso dormí una media hora, me levante y salí de la habitación, la Yuri andaba ahí afuera igual.

—Amiga— Me abrazo —¿Como estuvo el vuelo?—

—Pues bien amiga— Bufé —Cansado pero no he podido dormir— Me senté frente a ella.

—Tomate una pastilla o algo para que descanses, necesitamos dejar todas nuestras energías aquí en Cancún— Sonrió.

—Lo se— Reí —Quiero disfrutar mucho estas vacaciones— Suspire.

—Que ha pasado con el primo— Se sentó en uno de los sillones que se encontraban ahi en la sala, yo me senté frente a ella en otro.

—Nada nuevo— Suspire —Ya estamos normal, pero la situación sigue siendo la misma, el sigue con ella y pues yo no puedo hacer nada—

—Pronto estarán juntos— Sonrió —Casi te lo aseguro amiga—

—Puesss, tal vez— Levante los hombros —O tal vez sea así pues, de que estemos bien, pero por los niños, no por ser pareja—

—No hay que hablar de eso hombre, venimos a divertirnos— Se levanto —Pero primero hay que comer algo, muero de hambre— Camino hacia la cocina.

—Y si encargamos algo mejor— Me senté arriba de la isla.

—Tienes razón, sushito se me antoja— Agarro su cel —¿A ti?—

—También amiga, está bien con eso—

Marco a no se que número y encargó el sushi, en cuanto finalizó la llamada salieron el Alfredo y el Néstor.

—Nos encararon sushi— Habló Alfredo.

—Si primo, encargamos para todos—

—Sale pues, hey pero vamos a jalar al Coco Bongo o al The City— Pregunto el Néstor.

—Yo digo que pal Coco— Le contestó Yuri.

—Igual yo— Mencionó Alfredo —Tú wey— Me miro.

—A donde sea, pero que sea— Reí.

—Jalados pa allá pues—

Como unos quince minutos luego llegó el sushi, todos los plebes salieron en chinga, como si estuvieran regalando algo, ya que terminamos de comer cada quien fue a alistarse, ya era algo tarde y pues no queríamos durar tan poquito en el antro. Me metí a bañar y salí luego de un largo largo rato, me puse un vestido negro pegadito pegadito con unas pantimedias negras abajo y unas zapatillas del mismo color, muy todo que ver me miraba, me maquille algo cargado y me puse el lápiz labial más rojo que encontré, por último alacie mi cabello y me coloqué perfume, después tome mi bolsa y salí de la habitación, las plebes ya estaban listas, nada más salí y nos fuimos directo al antro. Al llegar pasamos al área VIP y pedimos algo para tomar.

—Plebes el es Daniel— Se acercó Edgar con otro muchacho —Un amigo que me topé por acá— Lo miro.

—Mucho gusto a todos— Sonrió —Daniel Limón—

" Si, si eres tú " / IAGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora