" Si, si eres tú " / IAGS

25: El resto de esta vida 🧸

Maratón 4/4
Iván
No encuentro la manera, no se como agradecerle a Alejandra todo lo que está haciendo, yo sabia que ella era la mujer que tenía que estar conmigo hasta el último momento, la quiero a ella, nomás a ella. No tiene idea de lo feliz que me pone ver su comportamiento hacia mi, la adoro con mi alma entera y estoy seguro de que de ahora en adelante nunca volveremos a estar lejos, haré todo lo necesario por verla feliz a mi lado nuevamente. Ayer con el solo echo de mirarla me sentí mejor. Hoy me levante de la cama y me mire al espejo, la neta si doy lastima pero bueno, tengo que componerme tarde o temprano, me di un baño como de dos horas y luego baje a la sala, mire a mi plebe corriendo por todos lados, me dio un chingo de gusto, lo extrañe un montón, tenía muchas pero muchas ganas de besar a Alejandra pero la sentí incómoda, lo peor fue que mis carnales llegaron justo en ese momento, me hubiera gustado estar mas tiempo solo con mi hijo y con ella.

—Plebe— Se acercó Alfredo a saludarla —Que gusto verte de nuevo— Estás bien grande cabron —Cargo a Fernando —Que bueno que ya estás mejor wey— Me abrazo.

—Gracias carnal—

—Ya te sientes mejor hermano— Se sentó Grisel a mi lado.

—Si ya, ya me siento bien— Mire a Alejandra.

—Que bueno wey— Me abrazo Edgar —¿Cuando llegaste Alejandra?— La miro.

—Grisel me trajo ayer— Desvío su mirada.

—Aa está bueno, no sabes como nos da gusto verte bien de nuevo wey— Me miro.

—Lo se carnal, me siento mejor al ver a mi hijo y Alejandra aquí— La mire de nuevo.

—Que bueno que volviste plebe, hacías un chingo de falta aquí— Hablo Alfredo.

—Me hacía falta volver— Me miro.

—Te vamos a hacer algo perro wey— Me volteó a ver Alfredo —Amos a festejar que estás de regreso— Grito emocionado.

—Quiero recupérame bien wey— Reí.

—Ándale no seas culon, si quieres pa la próxima semana, tenemos que ver el asunto de mi apá aún— Bufo.

—Está bueno pues— Sonreí.

Platiqué otro rato más con mis hermanos y luego se fueron, la mayoría de las veces que venían así era nomás, veían como estaba y se iban, noté la incomodidad a kilómetros entre Alejandra y Edgar, no se que chingados hizo ese cabron o que pasaría, mi chula no podía ni voltear a verlo.

—Todo bien bonita— Tome su mano.

—Si— Me miro —Todo bien ¿Porque preguntas?—

—Que pasa entre tú y Edgar— Entrelace su mano con la mía.

—Nada— Contestó seca.

—Quiero saber qué pasa Alejandra— Hablé molesto —Te hizo algo— Tome su rostro.

—No, no me hizo nada—

—Entonces, porqué están así de serios, siempre se llevaron bien—

—No es nada guapo, solo que las cosas ya no son como antes, paso mucho tiempo— Me sonrió.

—Segura— Me acerqué más a ella.

—Si, segura—

—Quiero...quiero besarte— La tome de la cintura y la puse a horcajadas sobre mi, pude sentir por fin su cuerpo, me sentía como la primera vez que la tuve así.

—Sabes algo— Acaricio mi cabello.

—Dime— La pegue más a mi.

—Te extrañe mucho— Pasó sus manos por detrás de mi cuello.