32: Fue lo unico que pude decir 🌬️

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Iván
No... no podía asimilar lo que me estaba diciendo Víctor, sentía que estaba soñando, no podía respirar, ni moverme, estaba completamente en shock.

—¿Que...que chingados dices?— Respondí luego de algunos segundos.

—Mi hermana despertó hace un mes, pero tú estabas tan ocupado con esa vieja que ni te enteraste cabron— Limpio su mejilla, ya habían rodado algunas lágrimas.

—Porque vergas no me avisaron wey— Alce la voz.

—Porque vergas no me avisaron— Rio —Ivan duramos tres putas semanas buscando tu rancho, o el de alguno de tus hermanos, quien sabe hasta donde chingados fueron a meterse— Me miro enojado —Y sabes que es lo peor, que lo encontramos—

—Y entonces, porque no me dijeron nada cabron, porque no le avisaron a mis plebes— Lo empuje.

—Porque Alejandra te vio con ella— Miro a Vanessa —No tienes ni puta idea de cómo la está pasando, pero que bueno que te topé hoy, de igual manera mi hermana se canso, iría por los niños mañana—

—Para que chingados espero que pasara tiempo—

—Pues para que más, para ver si venías a verla pero como en los últimos siete meses ni te has parado frente a la casa— Soltó una risa leve —No se porque pensó que volverías— De nuevo ese dolor en mi pecho —Siempre supe que eras un idiota, que para nada merecía el amor de mi hermana, no se porque vergas se enamoro de ti cabron— Me miro decepcionado.

—Víctor— Con las lagrimas al borde de mis ojos fue lo único que pude decir.

—Préstame a los niños por favor, te lo pido de la mejor manera posible, Alejandra necesita verlos, no creo que quieras que vaya a tu rancho— Me miro directo a los ojos —Ahora todo cambio—

Un mes atrás 🌪️
Alejandra
Estaba soñando con esos ojitos hermosos, fue un sueño muy lindo, demasiado largo pero hermoso, de cualquier manera en la que lo mire es hermoso. Abrí mis ojos porque sentí un dolor enorme, enorme en mi pecho, sentí  como si me estuvieran arrancando el corazón, el dolor se hizo tan presente que tal vez fue lo que ocasiono que despertara. Mire hacia un lado y tenia un montón de cables y aparatos a mi alrededor, la mayoría conectados a mi cuerpo, no sabia que pasaba, no tenia ni idea de lo que ocurría. Voltee hacia enfrente y estaban dos muchachos de espalda hacia mi, no se de que hablaban pero se miraba que estaban muy entretenidos platicando.

—Donde estoy— Trate de sentarme, los muchachos se dieron la vuelta rápido, parecía como si hubieran visto un fantasma.

—Hermanita, Alejandra— Corrieron hacia mi y me abrazaron muy fuerte —Hermana, hermana—Comenzó a llorar uno de ellos.

—Quien eres, quienes son ustedes— Cayo de rodillas al suelo el otro plebe —Donde estoy— Pregunte.

—Alejandra... no recuerdas nada— Me pregunto el muchacho que se desvaneció hacia el suelo.

—No...no, quienes son, donde estoy y porque tengo todo esto— Mire los cables conectados a mis brazos.

—Caíste en coma luego de que te dispararan— Miro hacia el suelo —Duraste mucho tiempo así, pensamos que...que recordarías todo al despertar—

—Puta madre Luis, que chingados vamos a hacer, sus plebes wey— Se sentó a mi lado el que aun estaba de pie —Hermanita, por favor trata de recordar, por favor— Note sus ojos cristalizados.

—No recuerdo nada, no...—

—Por favor, inténtalo Alejandra, hermanita todo lo que vivimos, tus hijos, tu esp...oso— Limpio sus lagrimas —No puedes olvidarlo todo así nomas, no puedes— Grito.

" Si, si eres tú " / IAGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora