" Si, si eres tú " / IAGS

26: Es lo que en realidad me importa 👩🏻‍❤️‍👨🏻

Una semana después 🌪️
Alejandra
Por fin todo está bien, todo está perfecto, no puedo pedir más, Iván me demostró que es ese hombre que siempre prometió ser, lo adoro infinitamente. Hoy como tanto lo había dicho, nos casamos, fuimos a la iglesia y nos casamos nuevamente, fue algo maravilloso, mi familia vino para estar a mi lado, es como si fuera la primera vez que lo hiciéramos, todo salió muy bien, me siento muy contenta por ver que todo funciona. La fiesta, otra fiesta más, será en el rancho de Iván, que terminó dándomelo, no lo quería aceptar pero me obligó a hacerlo, fue un enorme y muy hermoso detalle. Mandamos decorar todo el patio, se mira hermoso, hay muchas luces y ya de noche se mira mas bonito toda vía, parece un cielo más. Hace una hora inició la fiesta, mis padres y mis hermanos están aquí, así como toda la familia de Iván, de verdad que no puedo pedir otra cosa, quiero que esto sea eterno.

—¿Como te la estás pasando mi reina hermosa?— Me abrazo por detrás Iván.

—Muy bien guapo— Me di la vuelta —Nunca me imaginé casándome dos veces— Reí.

—Por mi vamos a casarnos todos los días— Me dio un pico —Sabes que no importan todas las veces que lo hagamos, te adoro con toda mi alma y eso no cambiará jamás—

—Te amo— Lo bese de nuevo.

La fiesta continuó, la verdad no tengo idea de cuantos grupos mando traer Iván, terminaban de tocar unos y ya se estaban instalando los otros, nunca había mirado a mi padre tan contento, tal vez esta así porque sabe que en esta ocasión si estuve de acuerdo.

—Alejandra— Tocó mi hombro Edgar.

—Dime— Le tome a mi bebida.

—Podemos hablar—

—Lo estamos haciendo— Levante las cejas.

—Bueno— Suspiro —Quiero pedirte una disculpa, me porte muy muy mal contigo, sabes que eres muy importante para mi, no está chilo que no nos hablemos, extraño platicarte todo—

—Te portaste como idiota Edgar, nunca me imaginé eso de ti, no tienes idea de cómo me dolieron todas esas palabras que me dijiste, me dejaste ahí tirada como si fuera una cualquiera— Reí.

—Lo se y lo siento otra vez, eras y eres la mujer de mi carnal, no debí hacer eso pero estaba asustado, sentía presión y miedo—

—Yo también Edgar, también sentía miedo, me dejaste ahí sola con mi hijo sin ningún escolta, cuando llegue a Culiacán se escuchaban disparos por todos lados, gracias a dios pude llegar a mi casa, no mereces que te perdone— Lo mire.

—Ale...no quiero perder tu amistad, por favor perdóname, lo siento muchísimo— Trató de hincarse.

—No te humilles porfavor— Reí —Levántate de ahí— Se paro enseguida —No hay ningún rencor, el tiempo decidirá todo— Sonreí.

—Gracias— Me abrazo.

—Ándale pues, no me abraces que se enoja Iván— Volteé a verlo, me estaba matando con la mirada.

—Se perfectamente que eres su mujer— Suspiro —Gracias por volver y ayudarnos a todos, lo que has echo por Iván ha sido muy importante para nosotros, eres la única que podia— Me sonrió.

—Sabes que lo amo, a pesar de que no estaba enterada de muchas cosas regrese porque lo amo— Caminamos hasta donde estaban Iván y Alfredo.

—Si se aman tanto denme una sobrina pues—

—¿Y el Fernando que?— Lo mire mal.

—Niña hombre, al Fernandito lo amamos, pero también querernos una sobrina— Rodo los ojos.