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~Anahí~

Por la mañana, mientras preparo el desayuno, Alfonso entra por un vaso de jugo, lo toma y camina hacia la puerta.

—¿A dónde vas? — Frena en seco, se da vuelta y me mira.

—Trámites. Ya sabes, para el regreso.

—Espera ¿Podemos hablar? Por favor — Pido.

—Claro — Responde. Dejo lo que estoy haciendo y lo sigo. Vamos al estudio. Ian quedó con Bianca en la cama, y Kayra está durmiendo aún. —Tú dirás — Dice una vez allí dentro.

—Es sobre la empresa... Cian — Aclaro.

—¿Qué pasó?

—Está al borde de la quiebra. Su dueño la está por vender, las ventas cayeron, los clientes también... la empresa ya no es la misma — Explico. —Tengo pensado comprarla, ya sabes, con lo que tengo en el banco. El dinero de cuando la vendí está intacto, y el dueño actual pedirá menos de lo que vale... de eso estoy segura.

—Me parece bien que la compres, es tu marca, tuya... Me parece perfecto que quieras hacer algo por ella.

—Entonces... ¿Estás de acuerdo que vuelva a comprarla? ¿Qué gaste ese dinero y lo que me queda para salvarla? —Pregunto.

—Supongo que tú sabrás que hacer. Tienes que estar muy segura de esto, mira que una empresa en quiebra es muy difícil de recuperar — Me advierte.

—Lo sé. Estoy segura, sé que la podré sacar a flote pero quería tu opinión. No se trata solo de mí, están nuestros hijos de por medio... y existe la mínima posibilidad que pierda lo invertido, por eso quería que lo sepas.

—Any — Se acerca y me toma de los brazos con suavidad, acariciándome y mirándome a los ojos. —Confío en ti, eres una excelente empresaria y sabrás salvar la empresa. Yo sé que sí.

—Gracias.

—Cuenta con mi apoyo — Finaliza. Nos quedamos en silencio hasta que él carraspea. —Tengo que ir a hacer esos trámites. Kayra tiene cita con... Valeria — Dice. Ahí vuelve a subir mi mal humor a mi cabeza.

—Kayra no sabe que te has acostado con su psicóloga, evítale ese mal gusto ¿si? Será mejor — Pido. Él asiente y resopla. —Al fin y al cabo no es necesario que sepan todo.

—Está bien — Dice sin ganas. —Tengo que irme. Volveré alrededor de las dos.

—Bien.—

~Kayra~

Estoy sentada en mi cama con la mirada fija en la pared, ya bañada y cambiada, cuando mi madre entra a mi habitación.

—Buenos días hija — Me saluda con un beso en la mejilla y me sonríe. —Tienes cita con Valeria hoy ¿recuerdas? — Se arrodilla a mi lado y me mira frunciendo el entrecejo. Nota que estoy rara. —¿Qué tienes eh? — La sigo mirando a los ojos y luego la abrazo.

—Te quiero tanto — Susurro. Me aferro a su cuerpo y ella me corresponde el abrazo.

—Yo también pequeña — Me acaricia el cabello y yo no dejo de abrazarla. —¿Pasa algo? — Me separo y niego.

—No, estoy bien. Perdóname ¿si? Es que, no sé, últimamente me siento rara y todo se me sale de control. Lo hablaré con Valeria, quizás ella me dirá que sucede.

—Si quieres podemos esperar a estar en México y allí ir con tu psicóloga, no es necesario que vayas a la sesión de Valeria si no quieres ¿Lo sabes?

—Lo sé, pero quiero ir — Respondo. —¿Bianca?

—De eso quería hablarte — Suspira y se levanta. Yo hago lo mismo.

Una y otra vez ¿Donde esta el amor? | Anahi & Alfonso Herrera | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora