15

173 13 4
                                    

~Poncho~

Sé que se está vengando, la conozco de memoria, sé todas sus manías y sus maldades, sé que me está haciendo pagar el haberme comportado mal con ella.
Durante todo el paseo por el shopping no ha dejado de seducirme, no ha dejado de provocarme con cada vestido que se probó y que me modeló. Sobre todo cuando llegó la hora de comprar algo de lencería, cuando me pedía que entrara al mostrador y le dijera si le quedaba o no ese conjunto. Ha logrado ponerme como piedra, y solo pido que no se le ocurra una excusa para volver a casa.

—¿Cómo va la compra mi amorcito? — Cargo con todas sus bolsas, ella solo lleva su bolso y una pequeña bolsa de lencería.

—De infarto, mi amor — Digo con sarcasmo. Ella ríe y me abraza, luego deja un beso en mi mejilla y seguimos caminando por el lugar abrazados. Beso su sien y sin dejar de caminar le hablo al oído. —¿Hasta cuándo vamos a estar aquí? — Ella me mira con una sonrisa autosuficiente.

—Un perfumito y ya ¿Quieres? — Responde con un tonito tierno que me hace besarla.

—Te amo, aunque me hagas todo esto adrede — Expreso.

—¿Qué te hago yo? — Pregunta haciéndose la inocente.

—Nada Anahí, nada — Caminamos hacia donde ella me guía, en busca de su bendito perfume.
Luego de comprar un perfume de infarto, que me ha hecho oler de su cuello y casi me sentí un vampiro a punto de asaltar su yugular, la llevo hacia una joyería. Si me hará pagar lo que le hice, quiero que se sienta completa y atendida.

—Espera ¿Qué...?

—Ven — Tiro de su mano y entramos allí.

—No espera — Se planta en medio del negocio y las dependientas nos miran expectantes. —Ya me has hecho muchos regalos, y sobre todo aquel colgante.

—Pero quiero que uses unos aretes esta noche, unos con aquel colgante — Vuelvo a tirar de su mano.

—No Poncho, no hace falta — Susurra. La tomo de la cara y acaricio con mis pulgares sus mejillas sonrojadas.

—¿Me dejas hacerte un regalo más? Solo uno, lo prometo.

—Te quiero a ti, ya. No quiero regalos — Susurra tan bajito que apenas puedo oírla.

—Y yo quiero hacerte un último regalo.

—No quiero — Se niega. —Por favor, con esto es más que suficiente.

—Any...

—Vámonos ¿Si? Regálame otra cosa — Alza sus cejas y entonces decido no discutir ni insistir más.

~Bianca~

Cuando llego nuevamente hacia donde están mis hermanos y amigos, Sebastián y su chica ya no están y lo agradezco infinitamente. Pero veo que Kayra no puede calmar a Ian que llora exageradamente.

—¿Qué pasa?

—No sé, se ha puesto a llorar de la nada — Dice preocupada mi hermana. Tomo a Ian y, por arte de magia, deja de llorar. —¿Qué...?

—¿Qué le pasa a mi principito? — Ian me sonríe con la cara empapada de lágrimas y todos se sorprenden.

—Mmm me parece que no te quiere — Bromea Román y Kayra se pone mal. ¡Llora! Kayra llora por Dios. —Ey amor solo bromeaba.

—Déjame — Dice haciendo un puchero y cruzándose de brazos. No sé cómo reaccionar, solo sonrío con ternura y me acerco con Ian para abrazarla.

—Es broma Kay, quizás estaba incómodo o tiene hambre. Volvamos a casa ¿Quieres?

Una y otra vez ¿Donde esta el amor? | Anahi & Alfonso Herrera | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora