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~Kayra~

—Luego te contaré ¿Puedo sentarme? — Pregunto aún recostada sobre el diván.

—Claro, si así te sientes más cómoda — Responde Valeria. Lo hago y la quedo mirando.

—Sí, es que quiero mirarte a los ojos — La miro por largos segundos y la veo ponerse incómoda, lo noto porque no puede mantenerme la mirada, juega con su bolígrafo, lo aprieta, lo rasca con sus uñas... y mueve el pie. —¿Podemos hacer un cambio de roles?

—¿Quieres saber de mí? — Cuestiona. Asiento mirándola aún a los ojos sin expresión alguna, con mis manos debajo de mis muslos y los hombros elevados.

—Digo, es mi última sesión contigo, he confiado mucho en ti y quisiera saber más de ti — Explico. Es increíble el grado de incomodidad que demuestra, y sé que presiente algo. ¿Será por mi pedido de cambio de roles? ¿Será que tiene una vida que no aparenta? ¿O que no es tan perfecta?

—Claro, pero no vamos a cambiar de asientos. Así estamos bien — Acepto y ella espera. Suspira y su flequillo vuela por su aliento.

—¿Tienes familia? — Comienzo. Es una mujer muy guapa, tiene alrededor de 35 años... creo que sí, una vez me dijo su edad pero no la recuerdo. Además es inteligente ¿Qué hombre se le resistiría?

—Claro, todos tenemos familia, creo. A no ser que estés solo en el mundo — Responde. Bien, no era la respuesta que esperaba, ni esperaba que fuera por ese camino.

—Claro. Pero ¿Has formado familia? ¿Tienes esposo, hijos...? — Aclaro la pregunta.

—Tengo un hijo, pero soy divorciada — Responde. Me queda mirando, yo espero que me cuente más pero no lo hace.

—¿Qué piensas del divorcio? — Quiero saber.

—Bueno... El divorcio es la fórmula civilizada para impedir la obligación de permanecer juntos y situaciones desagradables que afectarán peor la convivencia y educación de los hijos. Kayra, nadie en su sano juicio debería vivir obligadamente con otra persona. Todo matrimonio puede cambiar o equivocarse. Nadie debería jurar sobre una unión hasta la muerte porque, al fin y al cabo, somos humanos. Un día descubres ciertas cosas que te hacen pensar que el matrimonio no va más, o te enamoras de otra persona... y el divorcio es comprensible. No es nada malo. Y cuando hay hijos, siempre piensas que es lo mejor para ellos ¿Piensas que es algo malo? ¿Lo dices por la situación de tus padres? — Explica y pregunta. Vuelve a tomar el mando preguntándome, pero decido desviarme.

—Yo creo que no debería existir el divorcio, es malo y un gran error. O sea, si te casas se supone que es para siempre, que compartirías toda tu vida con la persona que, se supone, también ya conoces y la aceptas como es, con sus defectos y virtudes. Si te divorcias ¿para que te casas? — Cuestiono.

—No estoy de acuerdo, cuando uno se casa lo hace muy enamorado, pero es civilizado que si las cosas no resultan uno pueda divorciarse, sin pelear obviamente. Normalmente te casas para siempre y no piensas en el divorcio, pero por desgracia en muchos casos es necesario, ya que la relación se rompe y es mejor eso que seguirse haciendo daño ¿Entiendes? — Añade jugando con su bolígrafo. La miro atenta y niego.

—No es que no entienda, solo que... no debería existir el divorcio.

—Te niegas a eso, no es que no te gusta, solo te niegas a aceptar una realidad — Me reprime señalándome con su delicado bolígrafo azul. —No digo que estoy de acuerdo, digamos que es algo civilizado — Vuelve a repetir por no sé cuantas veces la palabra 'civilizado' y ruedo los ojos. —Porque cuando una relación no anda bien, es a lo último que llegas y es mejor cortar por lo sano. Sobre todo cuando hay terceros, como un matrimonio con hijos.

Una y otra vez ¿Donde esta el amor? | Anahi & Alfonso Herrera | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora