42. Una jodida romántica

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42. Una jodida romántica


Lara


Esta mañana me despedí de Ilay y me vine a casa con la excusa de que tenía que hacer lo de la universidad. No ha sido una mentira porque lo he hecho, ya he echado la matrícula para entrar en la carrera de Filología hispánica. 

Bieeen.

Al menos empiezo a enderezar mi vida.

Necesitaba salir de la casa del vecino. La conversación de anoche me desanimó bastante y me hizo pensar, además los comentarios de su madre no ayudaron.

Con Ilay todo es confuso, y no debería porque él me lo ha dejado todo claro, pero no puedo evitar pensar en que tal vez él y yo hubiésemos hecho buena pareja. Quiero decir, él me trata... bien. Pero no puedo montarme películas simplemente por eso.

Después de echar la matrícula he chismeado con Lorena antes de que lo hiciese su hija por mí; para una vez que tengo algo que contar, me hace ilusión; aunque claramente no he entrado en detalle sobre lo que hemos estado haciendo el vecino y yo; y espero que su hija tampoco se lo cuente, porque a Miri se lo cuento todo.

Mi madrastra me ha felicitado y ha dicho que mi padre estará muy contento cuando le cuente que por fin he echado la dichosa matrícula y voy a volver a la universidad. Todo esto me deja un sabor agridulce. Estoy contenta, sé que esto es lo que mi padre quiere, que su hija tenga estudios y un futuro, aunque he de decir que no tengo ni puta idea de a qué voy a aspirar cuando me gradúe porque no sé a qué quiero dedicar mi vida ni qué salidas tiene esta carrera. Voy a dejarlo fluir e improvisar, eso es cosa de la Lara del futuro, y seguro que ella sabrá qué hacer. También he de reconocer que siento mucho alivio, porque de nuevo estoy en camino; no sé hacia dónde, pero en camino y ya no tengo que preocuparme, solo seguir adelante. Se acabó el sentirme una inútil por no tener un título de mierda y ser una nini, no voy a volver a pasar vergüenza cuando alguien me pregunte.

Pero una parte de mí está profundamente entristecida porque esto no es lo que quiero, porque esto no es lo que veo para el resto de mi vida.

Es estúpido, porque ni siquiera sé qué coño quiero.

Al despedirnos Ilay me preguntó si iba a ir con él esta tarde a la piscina y, aunque le dije que sí, estoy planteándome el darle alguna excusa tonta y poner algo de distancia.

¿Es tonto eso? Quiero decir, estoy bien cuando estoy con él, y ese es el problema, que estoy demasiado bien, me estoy acostumbrando y cuando se acabe el verano mi vida volverá a ser la misma mierda que era antes de Ilay y encima lo voy a echar de menos.

Pero esa era la idea, ¿no? Acostarme con Ilay para que después del verano mi vida fuese diferente. Sin la presión de la primera vez, nada me va a impedir disfrutar.

Pero... ayer me sentí como una puta mierda, lo que dijo Ilay me entristeció muchísimo y me dejó pensando porque tal vez tiene razón. Yo tengo toda la mierda del amor muy idealizada y la realidad es... diferente.

Aunque mentiría si dijese que no he estado pensando en Ilay y en mí de otra manera, planteándome si hay alguna posibilidad de llevar esto a algo más. Él es un idiota que no se quiere enamorar para que no le hagan daño; y entiendo su punto, después de saber lo que ocurrió con sus padres lo entiendo, pero me parece estúpido que se cierre de esta manera. Al enamorarte corres el riego de sufrir, pero es parte de ello y cuando el amor es correspondido, es lo más gratificante.

O eso creo. Pero como no lo he vivido, mi opinión no vale para nada.

¿Podría conseguir que Ilay se enamore de mí antes de que acabe el verano?

Letras para él [✔️] |Canciones de verano 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora