-Es un maldito engreído, no le voy a dirigir la palabra nunca más.
-Eso no te lo crees ni tú.- Logan se reía bajo sus anteojos de sol mientras jugaba al Candy Crush y me escuchaba quejarme del idiota de Carlos.
Desde que empecé a trabajar en Pirelli, me había hecho de muchos amigos en la Fórmula 1.
Logan Sargeant era uno de ellos, en realidad era mi mejor amigo. Teníamos tres años de diferencia pero él era más maduro emocionalmente que yo.Los pilotos estaban participando de una actividad pro medio ambiente, habían sido invitados junto a los patrocinadores a acampar en la cumbre de la montaña Colac, en Italia durante el fin de semana previo a Hungría.
Claramente las esposas y novias de los pilotos podían asistir. Vi a Carlos armar su tienda de campaña muy cerca a la carpa de Lando y Logan, que estaban a tan sólo unos pasos de la mía. El equipo de Pirelli tenía asignado un sector más alejado, pero después de minutos estresantes de súplica me permitieron poner mi carpa cerca de mi mejor amigo.Estábamos sentados en unas reposeras al borde de un río, tenía un bikini negro bastante sugerente, idea de mi amiga Ana, según ella eso llamaría la atención de Carlos, pero lo único que había logrado era ponerme de mal humor porque me había ignorado desde que llegamos. Podía ser un idiota cuando quería. Más aún desde que salió a la luz el rumor que estaría de novio con una modelo escocesa.
No puedo negar que estaba muy celosa, había salido con Carlos un par de veces, más allá que siempre dejamos claro que sólo sería algo físico, me había enamorado y no podía decírselo o eso desencadenaría que lo nuestro se acabara.Logan estaba al tanto de todo, y aunque me aconsejó que se lo diga, había descartado absolutamente esa idea. Cómo orgullosa leonina esperaría un milagro o a que él se enamore de mi.
Logan dejó su celular y se levantó de la reposera, dejando ver su cuerpo trabajado y su sonrisa perfecta encandilandome. No podía dejar pasar la idea que mi amigo era muy atractivo. Pero enseguida borré ese pensamiento de mi cabeza, no era correcto. Éramos solo amigos.
-Ven, vamos a nadar.- extendió su mano intentando tomar la mía y llevarme al agua, intentando animarme.
-No quiero, estoy de mal humor.- bufé bajos mis lentes de sol sin mirar a Logan.
-No te pongas testaruda, o tendré que llevarte obligada.-
-No te atreverías...-adoraba desafiarlo, aunque siempre salía ganando él.
Sin perder la sonrisa, me arrastró por la cintura hasta cargarme y llevarme en brazos hasta el agua.
-Logan, te dije que no quiero meterme al agua.-
No me hizo caso y cada vez nos adentrábamos más al medio del Río. Me resigné y empecé a reírme hasta que observé a Carlos a lo lejos, coqueteando con un par de grid girls.
Dios, estaba muy celosa, ¿acaso no le importaba lo que yo sintiera viéndolo coquetear con otras?
En ese momento una lágrima corrió por mis mejillas, no podía soportar sentirme en segundo lugar.
Logan se dio cuenta y me bajó, me tomó de las manos y me obligó a mirarlo.
-Ey, no lo vale, él no vale tus lágrimas, sos mucha mujer para estar llorando por un idiota que no te sabe valorar.
Las palabras de mi amigo me hicieron emocionar, no conocía ese lado de él tan emocional, y me cautivó con el tono de voz que me lo dijo.
Me acerqué a su cuerpo abrazándolo y acunando mi rostro en su cuello, llorando sin cohibirme, teníamos mucha confianza uno con el otro.
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En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos Sainz
Fanfiction¿Hasta qué punto permitirías que te lastimen? ¿Cuánto estás dispuesto a sufrir?