Cómo todas las cosas que suenan demasiado buenas para ser verdad, esta ocasión no sería la excepción a la regla. Ni a Max, y mucho menos a Lando les gustaba madrugar, y nunca, jamás, para salir a correr. Ambos habían sido compañeros de equipo en mi pasado, y los conocía perfectamente.
Nos acercamos a una arboleda donde no había gente a esa hora, detuve mi marcha y me giré para quedar frente a ellos que venían más atrás:-Hablen, ¿qué sucede?.- puse mis brazos en jarra y los observé detenidamente.-
Se miraron entre sí, hasta que Max habló:
-No te puedes casar con ella, Carlos. Te está engañando.-
De todas las cosas que podía esperar que me soltaran esto era lo último.
-¿Qué?.-
-Rebecca no está enferma, te está mintiendo, y antes que intentes asesinarnos a ambos, queremos decirte que tenemos pruebas de ello...- la voz de Lando era más firme.
-¿Ustedes se están escuchando? ¿Acaso están complotados para que deje a Rebecca por "cierta amiga suya"?.- se estaba enfadando.-Carlos, por favor, no te hubiéramos sacado de la cama a esta hora de la mañana si no fuera cierto, déjanos demostrarte que no es una locura lo que te decimos.-
La incomodad se apoderó de él, rascó su nuca mientras se remojaba los labios.
-Está bien, quiero ver esas supuestas pruebas.-
-Están en tu casa. Antes de venir pusimos...micrófonos en la cocina y la sala.-
-Y en tu campera, que ahora está en tu habitación.-
Carlos no daba crédito, lo habían levantado de madrugada para decirle que su futura esposa lo estaba engañando y además, ¿estaban invadiendo su privacidad?.
-No puedo creer que lo me estáis diciendo....-intentó seguir hablando pero Max interrumpió.
-Cuando vuelvas a tu casa, busca los micrófonos que están bajo la mesa de la cocina y en el sofá de la sala. Si no hay nada ahí, busca en el que está en el bolsillo de tu campera. -
-No queremos que arruines tu vida con alguien que te está usando, solo ve y revísalo por tu cuenta.-
Luego de pensarlo unos segundos se rindió. Si sus amigos, especialmente Lando, insistían hasta este punto, es porque algo pasaba.
-Está bien, lo haré. Pero si no encuentro nada, se acabó nuestra amistad, ¿quedó claro?.-
Max y Lando asintieron, deseando estar equivocados. Pero sabían que no lo estaban.
Estaba muy pensativo, decidió aprovechar la madrugada para ir a correr realmente, necesitaba descargar energía. Su mente viajaba más rápido que sus piernas. ¿Y si eran ciertas las acusaciones de Max y Lando? ¿Sería capaz Rebecca de mentir con algo así?.
Volvió a su casa, sigilosamente entró y se cercioró que ella estuviera dormida. Efectivamente lo estaba, por lo que siguió su camino hacia la cocina y la sala. Encontró los micros escondidos, aunque debía asegurarse de tomar el que quedó en su habitación.
Abrió nuevamente la puerta de la misma, y caminó en silencio hasta la silla que sostenía el abrigo. Metió su mano en el bolsillo encontrándose con el pequeño micrófono.-Carlos, ¿a dónde te fuiste tan temprano?.- la voz de Rebecca lo inmovilizó.
-No podía dormir y sali a correr, perdón por despertarte, me daré una ducha.-
-Está bien cariño, solo me preocupé, no llevaste el móvil.-se acercó gateando hasta el borde de la cama quedando frente a él.-Estaba cerca, no era necesario.-
-¿Quieres compañía en la ducha?.-
-Cariño, estoy sudado, prefiero que no...después te prometo que si.- intentó sonar convincente, lo que realmente quería era ducharse rápido para salir de la casa y oír las grabaciones. La duda lo estaba carcomiendo.-Está bien, tú te lo pierdes amor...- se alejó después de darle un pequeño beso en los labios que Carlos no se molestó en devolver.
Se duchó lo más rápido que pudo, tomó los pequeños micros y los metió en el bolsillo de sus jeans. Debía ir a La Fábrica, no se molestó en desayunar, lo haría allí mismo cuando llegara.
Subió a su coche y arrancó su camino, mientras conectaba el micrófono de la forma que Lando le había explicado.
Adelantó los primeros 27 minutos ya que no tenían ningún tipo de sonido o conversación.Algo en su interior le decía que siguiera escuchando.
En el minuto 42 comenzó a escuchar la voz de Rebecca, parecía que hablaba con un hombre, aunque no podía oír con quien. Hasta que ella dijo su nombre. Y solo conocía a uno.
Su sangre se heló al oír lo que ella le decía, el plan de él, las recaídas, las drogas, su amigo el Doctor Larsson, pero lo que más le hirvió la sangre fue enterarse del objetivo del plan que tenían entre manos: alejarlo del amor de su vida, y que Rebecca se casara con el.
Apretó las manos contra el volante, acelerando cada vez más, ignorando los pasos de peatones y algunos semáforos. Pero poco le importó.Le estaban viendo la cara, y no iba a permitir que nadie se riera de él. Ya no más. Estaba decidido a terminar todo con ella ahora mismo y echarla de su casa.
Pero se le ocurrió una mejor idea. Una que saciaría una parte de su ego, y le permitiría vengarse.
Si Rebecca sueña con casarse, deberá esperar un mes más. Le mentiría que debía irse con el equipo por 30 días para implementar nuevos cambios para el prototipo 2024. La haría enojar muchísimo, pero no tanto como él lo estaba ahora mismo.
Guardaría las grabaciones. Ya sabía que hacer con ellas cuando llegue el momento .
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En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos Sainz
Fanfiction¿Hasta qué punto permitirías que te lastimen? ¿Cuánto estás dispuesto a sufrir?