No todo está perdido...contigo todo es más fácil

261 15 4
                                    

Corrí por entre los árboles hasta llegar al campamento, el chisme de la pelea entre Logan y Carlos se había extendido y ya todos sacaban sus conjeturas sobre lo que habría pasado.
Vi a Alex, él también me vio y me hizo un gesto que Logan estaba en los baños del campamento. El único lugar edificado en algunos kilómetros a la redonda.
Entre al baño de hombres, no importándome quien estuviera en el.
Mi amigo estaba frente al espejo, con sangre en la cara y en sus nudillos. No sé bien en qué momento recibió un golpe.

-Logan, ¿estás bien?.- me acerqué a él con miedo que aún estuviera enojado conmigo. Pero me recibió abrazándome, envolví mis brazos en su cuerpo y me puse a llorar nuevamente.

-Tranquila, estoy bien, solo hice lo que cualquiera hubiera hecho...-

Su voz sonaba muy extraña, sabía que algo raro estaba pasando por su cabeza.

-Te juro que lo que viste fue un error, no lo malinterpretes.- mi voz no sonaba muy convencida, pero debía tranquilizarlo por si se le ocurría alguna locura.

-Se lo que vi, cariño. No me vas a convencer de lo contrario. Debí cuidarte, no alejarme de ti ni decirte lo que te dije antes...no me alcanzan las palabras para pedirte perdón.-

-No tienes que disculparte.- acuné su rostro entre mis manos para que me mire a los ojos. -todo lo que dijiste era verdad, creí que Carlos sería el hombre de mi sueños, pero solo me usó, no me quiere de la forma que yo lo quiero a él. O que lo quería...

-Ví lo que te hizo, tú le pediste que dejara de hacerlo, y no te hizo caso, ¿sabes la impotencia que sentí al escucharte llorar? No me importaría ir y matarlo ahora mismo, no se merece menos que eso.

-Logan, escúchame, lo que viste en el río, también fue mi culpa, yo quería, no te voy a mentir, aún me atrae, pero en cuanto recordé tus palabras, quise irme de ahí...

-Y él no te hizo caso, porque solo se preocupa por el, y no piensa en nadie más.-

La voz de Logan estaba a punto de romperse, podía ver lo afectado que estaba, y había algo en el ambiente que me estaba mareando, quizás las emociones de todo lo que había pasado, o el calor que se encerró en el baño, sentía que me iba a desmayar en cualquier momento.

-Prométeme que no vas a volver a buscarlo, que no te vas a meter en líos, por favor, hazlo por mi...

Me observó unos segundos, no muy convencido:

-Solo lo haré por lo que te amo, y porque no quiero generarte más problemas. Pero no soportaría volver a verte de nuevo con él.

Tomó mis manos entre las suyas, entrelazando nuestros dedos: -prométeme que no volverás a salir con Carlos, solo dame una oportunidad de demostrarte todo el amor que tengo para brindarte, el amor que realmente mereces.
Déjame recordarte todos los días lo maravillosa que eres, te juro por mi vida que no volverás a llorar de tristeza.
Te prometo que solo llorarás el día que te pida que te cases conmigo...

Quise decirle a Logan que tendría esa oportunidad, que estaba convencida que lo quería, no como un mejor amigo. Lo quería de verdad, por primera vez alguien me estaba haciendo sentir en primer lugar.
Pero nada pude decirle, perdí la noción del mundo de un momento para otro.

Quizás sí hacía demasiado calor, o quizás me había bajado la presión. O tal vez ambas.

No sé cuánto tiempo pasó, tampoco sabía dónde estaba, había demasiada luz.
Tardé algunos minutos en reaccionar que estaba en la cama de un ¿hospital?. Tenía cables y conexiones por todos lados, hasta una sonda en el cuello, tenía entendido que era para suministrar alimento.
La claridad volvió a mis ojos después de un rato, y pude ver que no estaba sola en la habitación.
Logan estaba dormido. Sentado en una silla, muy cerca de mi cama, con la cabeza hacia atrás.

-Logan...

Apenas dije su nombre, despertó sobresaltado de la silla, mirándome con sus hermosos ojos celestes.

-¡Por fin despertaste!.-Volví a ver su sonrisa después de mucho tiempo. Se acercó a mi cama y tomó mi mano, dejando un beso en mis nudillos.
Me tenías muy preocupado, ya no sabía que hacer para que despiertes.

Me apoyé en mis codos para enderezarme en la cama.

-No seas exagerado, solo fueron un par de horas.

-¿Qué? Su rostro incrédulo volvió a sonreírme. -Cariño, estuviste 15 días en coma.

-¿Qué?

-¿Qué?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora