En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos Sainz

En tus ojos

Llegué a "nuestra" casa alrededor de las ocho de la mañana. Necesitaba cambiar de aire, reencontrarme conmigo misma. 
Ahora estaba sola, debía hallar mi identidad.
Renuncié a Pirelli, no di más explicaciones que las necesarias.
Al día siguiente de estar en casa, me llega una caja procedente de Williams, eran algunos artículos personales de Logan, habían quedado en el motorhome y Madelyn no las fue a buscar. Y claro, yo no me atrevía aún.

En la caja reconocí sus audífonos, una botella de bebida energética, un par de camisetas y un pendrive junto a una pequeña caja.
Supuse que Logan tendría música o alguna película en el pendrive, pero la curiosidad me ganó y lo conecté a la computadora.

La imagen comenzó a moverse con él acomodando el celular para grabar, y sentándose en el sofá quedando frente al móvil.

"Hola amor, no sabía cómo decir lo que voy a decir ahora mismo, así que lo mejor será grabarlo para no olvidarme de nada.
Quiero decirte que eres fantástica, fuiste la mejor como amiga, como compañera y ahora como mi novia. Siempre sabes que decir para animarme, cuando las cosas no salen o todo se complica y solo quiero llegar a casa para desconectarme del mundo, ahí estás tú, para demostrarme que con solo acercarte y abrazarme es suficiente para devolverme la alegría".

Comenzaba a lagrimear oyendo sus palabras hacia mi.

"Quizás esto sea una decisión precipitada, tal vez nos arrepintamos en un mes, o estemos cansados uno del otro, pero estoy seguro que lo que más deseo ahora es estar contigo todo el tiempo que podamos.
Quiero viajar contigo, recorrer el mundo, sacarnos fotos en la Torre Eiffel, en el Coliseo Romano, en la Muralla China, en Tailandia, en donde sea, mientras sea contigo".

Estaba llorando de nuevo, como esos días posteriores al haberlo perdido para siempre.

"Amor, el domingo, después del Gran Premio de Hungría, espérame en la puerta del motorhome, te prometo que no te voy a decepcionar".

Su sonrisa, los hoyuelos en sus mejillas, y el celeste de sus ojos me estaban derrumbando. No quería reconocer lo mucho que lo extrañaba.

Quité el pendrive de la computadora, olvidando por completo la dichosa cajita que estaba junto a él.
La misma estaba envuelta en un terciopelo azul, muy suave al tacto.
La tomé y me senté en el sofá, tenía dudas si abrirla o no. En el fondo sospechaba que podría ser.
Temblé al hacerlo, y no me equivocaba. En su interior resplandecía un hermoso anillo de compromiso.

Y ahí entendí. Logan me propondría matrimonio después del Gran Premio de Hungría. El mismo día que el destino nos separó para siempre, el mismo día que la vida decidió que no tendríamos una historia de amor juntos.
Había llorando muchas veces antes, pero esta vez era distinto, la desilusión, la rabia, la impotencia y la angustia en solo algunas de las emociones que estaba padeciendo aquí y ahora.

¿Por qué la vida nos hizo esto? ¿Acaso no merecíamos una vida juntos?

Hablamos de recolectar los mejores recuerdos juntos, recorrer el mundo haciéndonos felices y ahora solo contaba con el recuerdo de sus ojos celestes, puestos en el fondo de pantalla de mi móvil.

(...)

-Ey chicos, su habitación está vacía, tampoco están sus cosas, ¿se fue?.- Charles se paró en la puerta de mi habitación, preocupado porque no me encontraba desde hace un par de horas.

-Para tu información, tu compañero de equipo fue quien la obligó a irse.- Lando estaba molesto, no sé si conmigo por haberme ido o con Carlos.

-¿Carlos? ¿Carlos qué has hecho?.- Charles le frunció el ceño a su compañero.

-Meterse en lo que no le importa por ejemplo.- Arthur llamó la atención del mismo y a su vez de su hermano.

-¿Tú sabes algo?.- ahora Charles el fruncía el ceño a su hermano, sin entender nada.

-Pues claro que sabe, si vive con la cabeza metida en su coño.-Carlos lanzó una mirada fulminante a Arthur.-¿No le has contado a tu hermano mayor que te estás tirando a su amiga?.-

-¿Acaso estás celoso porque prefiere a un tío 6 años menor que tú, y que no es un idiota arrogante?.- Arthur dejó su móvil para centrarse en hacerle la vida imposible a Carlos.

-Okey, dejen sus dramas para otro momento, ¿alguno de los dos sabe porque se fue?.-Charles preguntó a ambos esperando una respuesta que no se hizo presente.

-Ey chicos, ¿se prenden a una partida online?.- un despreocupado Daniel se hizo presente bajándose los audífonos.

No se había enterado de nada de lo que estaban discutiendo.