En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos Sainz

Momento crítico

Es una tarde lluviosa, el ambiente cargado de tensión, perfecto para el tipo de encuentro que han estado teniendo durante varias semanas. Carlos y ella están solos en su casa, a sabiendas de que están cruzando límites peligrosos, pero incapaces de resistir la atracción mutua. La luz es tenue, y el sonido de la lluvia golpeando las ventanas acompaña el latido acelerado de sus corazones.

Carlos (mirándola fijamente, con voz baja):
—Sabes que esto no puede seguir así. Cada vez que te veo, me cuesta más resistirme... -Le toma la mano, su toque es suave pero firme-.Pero no puedo dejar de pensar en ti.

Ella (nerviosa, pero con deseo en la mirada):
—No debería estar haciendo esto... Logan, los niños... Pero no puedo evitar lo que siento, Carlos-.

Carlos la toma por la cintura y la acerca a él, ambos en una burbuja de pasión que saben que explotará tarde o temprano.

Carlos (susurrando):
—Dime que no me extrañaste, que no te duele tener que alejarte de mí...

Ella, incapaz de contenerse más, lo besa. Pero justo cuando el beso se vuelve más intenso, el sonido de una puerta abriéndose se escucha en la distancia. Ambos se apartan rápidamente.

Durante un período difícil de descrifrar, los encuentros clandestinos continúan. Sin embargo, esta vez Logan regresa antes de lo esperado. Cuando llega, los ve a través de una ventana, los capta en un momento de cercanía indiscutible. Su rostro se endurece, saca su teléfono y toma varias fotos sin que ellos se den cuenta.

Logan (susurrando para sí mismo, lleno de rabia):
—Se acabó.

Horas después:

Mensaje de Logan:
"Nos vemos en casa. Tengo algo que mostrarte. Será el final de todo."

El pánico la invade. Sabe que algo va mal, y cuando Logan llega a casa, su expresión es la de un hombre que ha sido traicionado profundamente.

Logan la enfrenta en el salón. Tiene las fotos en su mano, su rostro rojo de ira.

Logan (tirando las fotos sobre la mesa):
—¿Qué pensabas? ¿Que no me daría cuenta? ¿Creíste que podías esconder esto para siempre? ¡Eres una mentirosa!

Ella intenta decir algo, pero las palabras se atoran en su garganta. Carlos, al ver a Logan, se pone de pie, pero Logan levanta una mano, exigiendo silencio.

Logan (señalándolos con el celular): Tengo todo lo que necesito. Te vas a arrepentir de esto. Te lo juro... ¡Me voy a llevar a Liam a Estados Unidos, y haré todo lo posible para que no lo veas jamás!.

-Logan, por favor, no hagas esto... Hablemos...

-¡Hablemos! ¡Ahora quieres hablar! ¡Después de todo lo que me has hecho!

La rabia en su rostro es incontrolable. En un arranque de furia, alza la mano y la golpea en la mejilla. El sonido del impacto reverbera en la habitación. Ella cae hacia un lado, llevándose una mano al rostro, sintiendo el ardor del golpe.

El dolor físico es abrumador, pero el dolor emocional la deja paralizada. Logan acababa de golpearla, su esposo, la persona que creyó que era su alma gemela. Se lleva una mano a la mejilla, temblando, mientras Logan, aún agitado y con el rostro lleno de furia, parece arrepentido pero incapaz de retractarse.

Antes de que ella pudiera reaccionar, Carlos, que había presenciado la escena desde la puerta, explota en un rugido de ira. Sin dudarlo, corre hacia Logan, su mirada cargada de rabia. "¡¿Qué demonios te pasa?!" grita Carlos, mientras lo empuja con fuerza, su rostro desfigurado por la furia.

Logan retrocede tambaleándose por el impacto, pero rápidamente se recupera, su orgullo herido encendiendo de nuevo su cólera. "¡Esto es entre ella y yo, no te metas!" grita, intentando apartar a Carlos.