Cuestionamiento

71 6 1
                                    

Tomé un uber hasta el cementerio más próximo que me sugirió el mapa, busqué en cada lápida que pude, pregunté, caminé e indagué y tampoco sabían nada de Logan. El apellido Sargeant no figuraba en los registros. Estaba empezando a desesperarme por no encontrar dónde yacía mi novio.
Llegué al tercer cementerio, uno más grande, más lujoso, con la esperanza de que aquí sea el lugar.
Tampoco estaba aquí. Una ola de angustia me invadió, caminé de lado a lado, lloré en silencio e intenté pensar con sensatez.
Llamé a Madelyn, ella sabría dónde estaba Logan.

-¿Hola?, ¿quién es?.-

-Mad, soy yo...-logré decir entre llantos.

-Cariño, ¡que bueno saber de ti! ¿Estás bien? ¿Estás llorando?.- la voz dulce de mi suegra me llenó de esperanza.

-Necesito realmente tu ayuda, te parecerá extraño lo que te voy a decir, pero no encuentro  la tumba de Logan. He recorrido tres cementerios y no está.- intentaba calmarme pero los nervios me invadían.

-Cariño, ya pasó mucho tiempo, no tienes porque pasar por esto, debes seguir con tu vida.-

-Madelyn, lo sé, por eso vine hasta aquí, me siento preparada para dar este paso, no vine antes porque no me atrevía. Por favor, dime dónde está Logan...-

Se produjo un silencio en la línea.

-Mad, ¿estás ahí? .-

-Tengo poca señal aquí, te llamaré en cuanto pueda, cuídate amor.-

Cortó la llamada dejándome con más dudas que antes. ¿Por qué simplemente no me decía dónde estaba?.

Volví a casa de Lando con el ramo de tulipanes en la mano y lo arrojé sobre la mesa.
Charles y Lando estaban cocinando cuando me vieron entrar en busca de agua, el calor del día me tenía atontada.

-Que cara traemos hoy...- Charles seguía cortando verduras mientras codeaba a Lando.

-¿Estás bien?.- mi amigo se giró en mi dirección, preocupado.

-Digamos que no fue un buen día, ni una buena semana...(recordando la discusión con Carlos).

-¿Quieres hablar de ello?.-

No recuerdo si fue Lando o Charles que me hicieron esa pregunta. Perdí la noción de donde estaba, todo se oscureció de un momento a otro.

(...)

Desperté con un tensiómetro en mi brazo, una venda en la frente y mis amigos en un sillón a mi lado.
La enfermera tomaba mi presión, tenía un oximetro en un dedo.
Saqué la conclusión que estaba en el hospital.

-El médico vendrá a verte enseguida, permiso.-

La enfermera salió de la habitación y busqué a los chicos.

-¿Que me pasó ahora?.-

Charles se levantó de su lugar y se acercó a mi: -Te desmayaste, y te golpeaste la cabeza. Por eso tiene una venda.

Me toqué la frente cerciorándose que era realmente cierto.
Lando despertó de su siesta quejándose que se buscaría otra mejor amiga porque la actual le causaba muchos problemas. Reímos ante ello.

Apareció un médico en la sala, entrado en años y en algunas canas. -Buenas tardes, ¿podrían dejarnos solos un momento?.- le pidió a los chicos que salieran para hablar conmigo.

-¿Pasó algo doctor?.-

-Nadia grave, solo necesitas descansar un par de días, seguro pasaste por un momento de estrés y tú presión se disparó a las nubes, pero ya logramos estabilizarla.

-¿Puedo irme a mi casa entonces?.-

-Si, no hay problema, además veo que no estás sola, ¿uno de esos chicos es tu novio?.-

-Em, no, son mis amigos. No tengo novio.-

Me miró extrañado.

-Quizás esto no es de mi incumbencia, pero...¿sales con alguien actualmente?.-

¿A qué iba esto?

-Pues, ahora no.- prefería decir eso a explicar que era la amante de un piloto que tenía novia. -¿por qué me pregunta esto doctor?.

-Por qué estás embarazada. 10 semanas para ser exactos.

¿QUÉ?

En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora