En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos Sainz

Comamos lo que hizo mamá

El trayecto a casa de mi suegra fue bastante intenso, Logan no quitó la mano de mi muslo, tampoco le permití que la baje demasiado ya que estaba sin ropa interior y si se entera ahora volveríamos a casa o en su defecto me follaría en el auto.
Estaba muy guapo con sus jeans negros y una remera blanca pegada al cuerpo que le sentaba de maravilla, marcando sus músculos y haciéndome babear.
Paseé mis dedos por su nuca, notando cómo se erizaba su piel, estaba más sonriente que de costumbre debido a que me presentaría a su madre como su novia.
Estábamos en nuestra mejor etapa y lo aprovecharíamos todo lo posible.

Llegamos y nos recibió su mamá muy elegante y risueña como siempre.

-Cariño, ¡que alegría que hayáis venido! - Madelyn abrazó a Logan y luego me dirigió un guiño a mi, ya sospechaba a que veníamos.

-¡Que guapa estás!, pero pasen que ya estamos sirviendo la comida.

Luego de los saludos y bienvenidas, pasamos al comedor donde nos ubicamos y la madre de Logan trajo una fuente de camarones.

-Mamá, queremos decirte algo,-Logan me miró y sonrió. -Estamos juntos...

-¿Qué me estás contando?.-

-Somos novios, mamá. -Sostuvo mi mano y dejó un beso en mis nudillos.

Sentía el corazón lleno de amor.

-Ay cariño, ¡que alegría! Aunque ya sospechaba yo que terminarían juntos, era cuestión de tiempo.

Nos reímos un rato mientras charlábamos y nos reíamos de cualquier cosa. La madre de Logan se excusó para ir a la cocina y vi el momento justo para empezar a jugar.
Puse mi mano en el muslo de mi Logan, él me conoció la intención y la quitó de inmediato. Volví a colocarla en el mismo lugar y me acerqué a su oído:

-No traigo ropa interior, cariño.

Los ojos de Logan recorrieron mi cuerpo, buscando si de verdad no traía nada.

-Es...¿broma?

-No, quise vengarme de ti por haberme dejado caliente cuando volvimos del hospital.
Logan empezó a moverse en su silla, nervioso, sus mejillas empezaron a teñirse de rojo. Era muy adorable cuando se ponía tímido.

Madelyn volvió de la cocina y nos trajo postre, seguimos charlando el resto de la velada, aunque no le di mucha importancia a Logan, noté que estaba nervioso. Se movía constantemente en su asiento, apoyaba los codos en la mesa y casi no me miraba. Cuando mi suegra se distraía con algo, yo aprovechaba para acariciar su entrepierna, notando como su ereccion aumentaba conforme pasaba mi mano estimulándolo.

Pedí permiso para ir al baño, como lo conocía a Logan, suponía que vendría detrás de mi, buscaría una excusa y se levantaría de la mesa.
Estando en el baño, retocando mi labial, escuché unos toques en la puerta. Bingo, era él.

-¿Qué excusa le diste a tu madre para levantarte de la mesa?.-

Cerró la puerta con llave y me presionó contra la encimera, pegando su cuerpo al mío, apretando mi trasero con sus manos, atrayéndome hacia él mientras me besaba apasionadamente.
Escupió en sus dedos, bajándolos hacia mi intimidad, moviéndolos sobre mi punto más sensible, obligándome a ahogar un gemido en su boca.
Siguió tocándome con un ritmo lento y doloroso.

Clavé mis uñas en sus hombros, mientras él introdujo dos dedos en mi interior que me obligó a echar la cabeza hacia atrás.
Sentía que estaba muy cerca de mi orgasmo, supliqué que siguiera. Pero se detuvo, colocando esos mismos dos dedos en su boca, succionando mi humedad.
Lo miré con la boca entreabierta, esperando lo siguiente.

-Vístete, la seguimos en casa.-

Voy a matarlo.