Procrastinación

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Durante la semana que restaba de receso, Carlos y yo no nos distanciamos ni un momento, volvimos al puerto a buscar algo de comida, ropa y a Lola. De primera mano le cayó muy bien la presencia del español, se hicieron buenos amigos enseguida.
Navegamos gran parte del día hasta llegar a una pequeña isla, bajamos con Lola y recorrimos la misma de la mano, conversando y riendo como una verdadera pareja. Nos turnábamos para tirarle palitos a Lola, que corría tras ellos pero no nos lo entregaba.

Le conté a Carlos que volvería a trabajar, que Zak me había hecho una buena propuesta y la había aceptado. Él se alegró por mi y con la idea de vernos seguido por el paddock. También hablamos de nuestra "futura relación", si nos dejaríamos ver, si lo haríamos público, y cuando hablaría él con Rebeca.

-No quiero cortarle por teléfono. No sería honesto, tiene que ser en persona.- me había dicho antes y estaba de acuerdo, hablaba bien de él, y que algo había cambiado en su forma de ser en todo este tiempo.
Pero por otro lado me dolía la idea de tener que esconderme para estar con él, si la prensa nos veía sería un escándalo, y justamente era lo que queríamos evitar.

El resto de los días que restaban de vacaciones los pasamos nadando, (estaba decidido a enseñarme a nadar), haciendo el amor o mirando el ocaso.
Volvimos a tener 15 años y no nos dimos cuenta.

Llegó el día de separarnos, Carlos partiría a Italia, específicamente a Maranello, y yo haría lo mismo a Reino Unido.
Después de varios minutos de despedidas, cada uno marchó hacia su vuelo. Él con la promesa de cortar con Rebeca y yo con la ilusión de volver a ser feliz.
Sería mi último día en Berna, Lola me acompañaba sin entender dónde estaba, pero le prometí que seríamos felices a donde fuera qué partiéramos.

(...)

Maranello, hora 08:30 am.

Los entrenamientos después de las vacaciones siempre eran difíciles, todos los días entrenaba o salía a correr, pero en menos intensidad. Quería acabar este maldito entreno e ir a ducharme.
Sonó el móvil y me sequé la cara con la toalla antes de cogerlo:

-Hola?.-

-Hola cariño, ¿cómo estás? ¿Ya te has levantado?.- no era la voz que esperaba oír del otro lado del teléfono.

-Me he levantado algo temprano, estaba entrenando...¿cuándo nos vemos?.- Tenía que hablar con Rebeca lo antes posible y terminar con todo eso de una vez.

-Pues para eso te llamaba, me ha surgido una propuesta muy importante en Irlanda, mi avión sale esta misma tarde, me llevará algo de tiempo....-

-¿Cuánto tiempo?.- crucé los dedos para que fuera poco.

-No lo sé exactamente, pero quizás un mes y medio...

Cerré los ojos y opté por mantener la boca cerrada. Pero mi voz interior insultaba y maldecía.

En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora