No daba crédito a lo que me estaba contando Logan. Al parecer estuve 15 días en coma, sedada y bajo tratamiento de antibióticos. Empezó a contarme que ese día en el baño del campamento me desmayé, cayendo en sus brazos, intentó reanimarme pero no daba señales de despertar. Me tomó en brazos y salió corriendo del baño pidiendo ayuda, por suerte teníamos un médico en que siempre acompañaba a los pilotos donde fueran. Tras vagos intentos de reanimarme, empecé a perder pulso, bajando mis pulsaciones a 55, 50...y aún menos. Decidieron trasladarme a un hospital, donde fui ingresada en urgencias. Tras varios estudios confirmaron que tenia Fascitis Necrosante, una infección causada por el ingreso de una bacteria al torrente sanguíneo a partir de una herida en la piel...o un raspón causado por la fricción de mi mejilla contra una superficie áspera..como un árbol. Se pudo tratar a tiempo y no fue necesario una cirugía, pero si, tratarme con antibióticos vía intravenosa, lo que generó que me bajaran las defensas y fuera tardía mi recuperación.
Los ojos de Logan se llenaban de lágrimas a medida que me contaba todo, jugaba con mis manos, besaba mis nudillos y me estaba derritiendo el corazón.
-Tuve mucho miedo de perderte, pensé que no te iba a ver más... Empecé a llorar, pero de emoción, su rostro denotaba que no había dormido bien ni comido en varios días, estaba pálido y con ojeras. Pero tan guapo como siempre. Me incorporé y me acerqué lo más que pude a su cuerpo: -no tuve la oportunidad de responderte lo que me dijiste aquel día, en el baño del campamento...
-No te preocupes, entiendo que no es el momento, debes descansar, y recuperarte...
-Logan, me gustas, pero ya no te veo como mi mejor amigo, maldita sea, creo que estoy jodidamente enamorada de ti.
Logan no daba crédito a lo que le acababa de decir, me miró incrédulo, esperando que no fuera una broma.
-Estás...¿segura? -Ya no tengo dudas, haz hecho por mí lo que nadie más hizo. Me has cuidado y protegido como nadie, claro que estoy segura. No me mires con esa cara y bésame.
Me coloqué en el borde de la cama, acercando a Logan a mi, tomé su rostro entre mis manos, el hizo lo suyo tomando mi cintura.
Perdimos la noción del tiempo que estuvimos así, besándonos, tranquilos, saboreándonos mutuamente. Noté una lagrima resbalar por mi mejilla, pero no supe si era mía o de él.
En el correr de la tarde el médico me informó que podía irme a casa al día siguiente, la infección había sido combatida y estaba fuera de peligro. Tendría que hacer fisioterapia por los días que estuve en cama, ya que había perdido fuerza en los músculos. Convencí a Logan que fuera a su casa a descansar, bañarme y comer algo decente. No quería dejarme sola pero logré convencerlo después de decirle que si no lo hacía no me iría a vivir con él. La idea de convivir también fue suya, claramente.
Sentí la puerta de mi habitación abrirse, tras ella apareció un Charles con un ramo de flores, y muy sonriente.
-¿Cómo está la chica que se encargó de asustarnos a todos en estos últimos 15 días? ¿Ya dejaste de hibernar?
Tonto Charles.
-Estoy mejor, ya mañana podré irme de aquí, y en pocos días me tendréis dando vuelta por los circuitos.
-Pues me alegro, porque de lo contrario tendríamos que buscar un segundo piloto para Williams.
-¿Logan nunca se fue de aquí verdad?
-Durmió en esta sala desde el primer día, la pasó muy mal ¿sabes? Creo que te quiere mucho...demasiado. ¿Puedo preguntarte algo?
-Si claro, dime.
-¿Por qué Logan golpeó a Carlos ese día? Le preguntamos qué sucedió para que reaccione así pero sólo nos dijo que era un maldito idiota.
-No te lo puedo decir Charles, al menos no ahora. Dame unos días y prometo contarte todo.
-Mmm, esto me suena que el río trae agua...
-Pues no te lo imaginas...
Al otro día...
Después de insistirle al médico (por 30 minutos) que no necesitaba salir del hospital en silla de ruedas. Me dieron de alta y Logan ya me esperaba apoyado en su auto, con sus lentes de Sol, su playera azul de Williams y una sonrisa radiante cuando me vio.
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Se acercó a mi, para tomar el bolso improvisado que armaron entre él y Charles con mis pertenencias y algo de ropa que compraron para cuando saliera del hospital.
Claramente ninguno dio con el talle y tuve que interceder yo.
-Podría decir que estás más hermosa de lo que recordaba.-
Me abrazó fuerte acariciando mi espalda, resultó ser la persona más sensible que había conocido en los últimos meses.
-Vámonos ya de aquí.- le di un beso corto en los labios y di la vuelta para subir a su auto.
-¿Quieres ir a algún lado en particular? Podemos ir a comer en un nuevo restaurante cerca del centro, o si prefieres podemos...-
-Logan, vamos a casa, quiero follarte ahora mismo.- lo interrumpí mientras abrochaba mi cinturón de seguridad. -¿O quieres hacerlo aquí mismo en tu auto y que todo el mundo nos vea?.
