Todo lo que no nos dijimos antes

98 10 0
                                    

Por un momento creí que sería más fácil sobrellevar la presencia de Carlos, pero desde que lo vi parado frente a mi, mis piernas comenzaron a flaquear, los nervios se apoderaron de mi estómago y el corazón me empezó a latir con más velocidad.
Tenía los ojos marrones más espectaculares que había visto en la vida, esos mismos ojos que algún día me miraron con deseo, en otras oportunidades me ignoraron y ahora me veían con anhelo, o eso imaginó mi mente "enamorada".
Porque no podía negarlo, las sensaciones que me provocaba solo se resumían en amor.
Tenía que decir algo, ¿de verdad deseaba encontrarme?.

-De todos los lugares del mundo donde podrías haber ido de vacaciones, has elegido Suiza...- intenté mantenerme serena.

-Ha sido pura casualidad, no vine aquí pensando en encontrarte...-su voz sonaba melancólica.

-Por supuesto, has venido con tu nueva novia, yo no valgo nada aquí.- la serenidad pasó a un nuevo sentimiento: celos. Y me fue imposible ocultarlo.

Y él se dio cuenta.

-Debemos hablar, hay muchas cosas que aclarar, algunas cosas que he dicho se han interpretado mal...-

-Realmente no creo que tú y yo tengamos de que hablar, olvídalo ya Carlos, haz tu vida, y la próxima vez intentaré no salir a correr tan temprano.- me alejé antes que pudiera contestarme, intenté parecer segura de mi misma, a pesar de que mi corazón estabas temblando.

-No, no, no, espera, no te vayas de nuevo.- Carlos sostuvo mi brazo y se posicionó frente a mi.

-Necesito decirte muchas cosas, dame solo una oportunidad de explicarte, después puedes irte si quieres...-¿me estaba suplicando?.

Pensé un segundo antes de mirarlo a los ojos y responder: -Está bien, te escucho.-

-No creo que este sea el lugar, te veo esta tarde, dime por donde te recojo, pasaré por ti e iremos a un lugar donde podamos hablar tranquilos.-su voz se suavizó y se veía más tranquilo.

Si esta era su técnica para saber donde vivo, no le daría la chance. -Nos vemos frente al restaurante, donde estabas almorzando ayer...- sabía el nombre del mismo, pero quería asegurarme que sepa que lo había visto, con ella.

-Bien, paso por ti a las siete.-

Asentí con la cabeza y me fui. Sin responder.

(...)

Claramente no sería una cita, hablaríamos, Carlos aclararía todo lo que me dijo en su momento, porqué fue cruel conmigo en Mónaco, porque de un día para otro dejó de buscarme, y por sobre todo, porqué quería aclarar esto ahora. Tanto tiempo después. Estaba completamente segura que esto no sería una cita.
Pero mientras pensaba todo esto, mi cuerpo no hizo caso a mi conciencia y se vistió como quiso. Blusa sin mangas, short de lino blanco, y sandalias a juego. No era una cita, pero mostraba demasiada piel entre brazos, escote y piernas.
Cepille mi cabello dejándolo suelto, y coloqué apenas un poco de corrector y máscara de pestañas como maquillaje. Sentía mi rostro un poco aburrido lo cual decidí colocar un gloss voluminizador en un tono nude, clásico. Unas gotas de perfume en lugares estratégicos y estaba lista...para ir a hablar con Carlos.

Llegué al lugar pactado y estaba apoyado en la pared lateral del recinto, vestía un jean blanco y una camisa color beige desabotonada hasta el tercer botón. Por unos segundos no pude evitar observarlo, tenía las mangas arremangadas hasta los codos y su cabello despeinado, como si hubiera culminado una carrera hace segundos. Madre mía que era guapo, sería difícil sólo hablar con el, más allá que esto no es una cita.

-¿Quieres comer algo?.- preguntó dudando mientras me observaba

-Esto no es una cita Carlos, ya dime lo que ibas a decirme y terminemos con esto.-

En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora