Aún podemos comenzar de cero

219 14 0
                                    

Manejamos por unos 20 minutos por la ruta rumbo a casa de Logan, bueno ahora sería mi casa también, aunque el cambio para mi sería enorme, debía acostumbrarme a convivir con alguien, y que al otro día amanecería ahí conmigo.
Todo el viaje posó su mano en mi pierna. Subiendo y bajando por mi muslo. Sabía lo que estaba haciendo. Me estaba provocando. Y una parte de mí estaba feliz. Me gustaba la versión de Logan dominante, pero hoy sería yo quien tomara el control.

Se veía relajado, iba tarareando una canción y de vez en cuando me observaba y sonreía.

-¿Qué me ves?.- le pregunté divertida
-Que no puedo creer que vayas a vivir conmigo, y que estemos...juntos, aunque no te voy a negar que más de una vez soñé con esto.-
-¿Y porqué nunca me lo dijiste?.-
-Porque tú no me veías de la misma forma que yo a ti, tú estabas enamorada de alguien más...y no quería echar a perder nuestra amistad.
-Creo que las cosas se dieron en el momento justo.- entrelacé sus dedos con los míos, y besé su mejilla.
-No puedo esperar a contarle a mamá.- la voz de Logan se llenó de luz.
-¿Crees que tu madre aceptará esta nueva etapa en la relación que tenemos?
-¿Bromeas? Te adora, ella supo antes que yo que estaba enamorado de ti...
-Las madres y su sexto sentido.-

Llegamos a la casa que ahora compartiríamos, había lugares que nunca había pisado. Cómo la habitación de Logan.

La habitación tenía una vista maravillosa de la ciudad, la decoración era moderna pero discreta. Dos grandes espejos decoraban los laterales de la cama.

Mientras observaba el lugar me decidí a preguntarle: -¿Tienes una cama King Size solo para ti? ¿O acaso la compartías con alguien más?

Mi pregunta no le causó mayor importancia, se acercó a mi con su mejor cara de triunfo.
Me tomó por los hombros y me giró frente al espejo susurrando muy cerca de mi oído:

-I'm going to fuck you so hard until you ask me to stop, and when you do, I'm not going to stop.

En un acto inconsciente apreté mis piernas, anhelando que cumpliera con lo que me estaba prometiendo, ahora mismo.
Pero en su lugar, solo se fue, tomando una toalla en el camino, rumbo a la ducha.

Antes de entrar al baño, se giró y me guiñó un ojo. ¿Eso era una invitación a que lo siga?

-Cariño, ¿te parece si vamos a cenar a casa de mi madre? Le dije que tenía una sorpresa para ella, y esa sorpresa somos nosotros, juntos...-estaba muy feliz y emocionado por contarle lo nuestro a su madre, por supuesto que iríamos.

Pero me iba a vengar de él durante la cena.

Intenté vestirme lo más discreta posible para visitar a la que ahora se iba a convertir en mi suegra, pero a último momento decidí optar por un vestido azul, sin escote, sin espalda y hasta la rodilla. Bastante sugerente, sumado a que no llevaría ropa interior. Ni arriba, ni abajo. Pero Logan no sabía esto, ya se enteraría más adelante.

Me recogí el pelo en un moño, dejando descubierto mi cuello y mi nuca.
Complete mi vestuario con unos pendientes en forma de gota y unos zapatos de taco medio.
Salí del baño buscando a Logan que estaba jugando al Candy Crush en su móvil: -Ya podemos irnos.

Me miró con curiosidad y algo de picardía.

-Wow, si no fuera porque mamá nos está esperando me encerraría en este cuarto contigo toda la noche.- se acercó acariciando mi mandíbula con su dedo pulgar.
Así que aproveché para tomarlo con mis manos y metérmelo a la boca, sin quitarle mis ojos de los suyos.

Entreabrió la boca soltando un pequeño jadeo de sorpresa por lo que había hecho.
Iba a hablar pero puse mi dedo en su boca para que se calle.

-Ya tenemos que irnos, y prepárate para sufrir, hoy tengo ganas de jugar.

En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora