En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos Sainz

Mañana será mejor...o no.

Haber pasado la noche con Arthur fue el peor error que había cometido en los últimos meses. Sentía que estaba traicionado a Logan. Creo que aún no me acostumbraba al hecho que ya no volvería. En mi mente enamorada él estaba de viaje, y volvería pronto, cruzaría la puerta de entrada y me diría que me extrañó.
Pero nada de eso pasaría, Logan estaba muerto, y yo había tenido sexo con el hermano de uno de mis mejores amigos, que para colmo era siete años menor que yo.
Aunque no negaría que me hizo pasar una noche estupenda. Sabía usar todas las extremidades flexibles de su cuerpo, y lo dejó en claro por los moretones que me aparecieron en la mañana siguiente.
No sé cómo llegue a mi habitación, solo sé que ahí estaba, con las almohadas encima de mi cuerpo, y la ventana abierta de par en par.
Una molestia en el estómago me obligó a levantarme y salir corriendo al baño. Vomité desde el almuerzo hasta la cena del día anterior.
Me prometí que no volvería a mezclar bebidas alcohólicas. Al menos por un tiempo.

Volví a recostarme en la cama cuando sentí la puerta de mi habitación. Tape mis oídos con la almohada intentando amortiguar el sonido pero fue imposible ya que los golpes iban en aumento.

-¡Pase! Pero por favor deja de golpear la puerta.- grité a quien sea que estuviera del otro lado.

Charles entró cauteloso con una bandeja con café, jugo de naranja y medialunas.

-Esto es peor de lo que imaginé...- la cara de Charles era un poema, frunció la nariz mientras me observaba.

-Yo también estoy feliz de verte, si no tienes algo para la resaca mejor vete de aquí y déjame dormir.- volví a hundir mi cabeza en la almohada.

-Te traje café y algunas aspirinas, aunque debí haber traído un ejército de paracetamol por lo que veo, ¿se puede saber que hiciste anoche?.-

-No lo recuerdo, creo que bailar y beber.- (y tener sexo con tu hermano menor).

-Eso no fue lo que me contaron...-

Levante mi cabeza examinando el rostro de mi amigo.

-¿Qué es lo que sabes?.-

-Te vieron entrar a la habitación de huéspedes, con alguien.-

-¿Con quien?.-

-Dímelo tú, ¿lo conozco?

Claro que si.

-No te voy a decir nada.- tomé un sorbo de café y un trozo de medialuna.

-Está bien, no me lo digas. Yo no te diré con quien tonteó Carlos gran parte de la noche.-

-¿Que?.-

-No te voy a decir nada.- ahora era él que me jugaba mis palabras en contra.

-No me importa. Él es libre de hacer lo que quiera...

No me lo creía ni yo.

-Oh por favor, ya basta de ser tan cínica.- la voz de Charles ofendido casi me hace escupir el café.

Unos toques en la puerta me distrajeron de mi charla con Charles. -Pase, está abierto.-

Era Lando.

-¿Hay una reunión para desayunar y no me avisaron?.- me robó una medialuna y se tomó mi jugo.

-¿Puedes decirme qué pasó anoche? Ella estaba bailando contigo y de un momento a otro desapareció con un sujeto misterioso .- Charles intentaba sacarle información a Lando.

-¿Por qué no le preguntas a tu hermano? Fue con ella que entró a la habitación de huéspedes.-

Tosí media taza de café mientras los ojos de Charles me pedían una explicación.

-No sé de que hablas, no he visto a Arthur desde el partido de golf.- intenté excusarme.

-Nunca dije que fuera Arthur...- Lando me estaba hundiendo.

Los ojos de Charles cada vez denotaban más curiosidad.

-¿Te acostaste con Arthur?.- se llevó las manos al rostro en señal de sorpresa.

-Yo no diría que se acostó, más bien que lo arruinó, ¿acaso lo viste hoy en el desayuno?.- Lando echando leña al fuego.

-¿De verdad te acostaste con mi hermano?.-

Quise explicarle a Charles que todo sucedió bajo los efectos del alcohol pero un mareo repentino me hizo salir corriendo rumbo al baño a vomitar de nuevo.

Lando y Charles se miraron hasta que finalmente comentaron:

-¿No estarás embarazada no?.-

Salí del baño tomándome el abdomen, estaba a punto de discutirles que era imposible cuando recordé que mi período aún no había aparecido.

-Maldita sea...tengo un retraso.