En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos Sainz

Dolorosa decisión

Carlos estacionó el coche justo enfrente de la entrada del colegio, como lo hacía todos los días. Observó cómo los demás niños salían corriendo hacia sus padres, riendo y jugando, pero su sonrisa se desvaneció al notar que Olivia no compartía esa alegría. Caminaba despacio, con la cabeza baja y su mochila arrastrándose detrás de ella.

Al verla así, su corazón se encogió. Se apresuró a salir del coche y se acercó a ella. "Hola, princesa. ¿Cómo te fue hoy?" preguntó, inclinándose para estar a su altura.

Olivia no levantó la vista, solo se encogió de hombros. Carlos frunció el ceño, sintiendo un nudo en el estómago. "Olivia, ¿todo bien? Pareces un poco triste."

Finalmente, Olivia levantó la mirada, pero su expresión era distante. "No sé, papá... es que todo está raro en casa."

El corazón de Carlos latió más rápido. Sabía que había tensiones, que su madre estaba en una encrucijada emocional, pero nunca había querido involucrar a Olivia en eso. "¿Raro? ¿Qué pasó, amor?" preguntó, abriendo la puerta del coche y tratando de que su voz sonara tranquila.

Mientras Olivia se acomodaba en el asiento, Carlos se subió también, pero su mente estaba llena de preguntas. Sabía que tenía que proteger a Olivia de cualquier dolor, especialmente el que podría provenir de la relación complicada entre su madre y Logan.

"¿Te ha pasado algo en el colegio?" inquirió, con un tono más suave. "¿Algún problema con tus amigos?"

Olivia suspiró, mirando por la ventana. "No... es solo que... extraño a mamá y... a veces, parece que está lejos, aunque esté aquí."

Carlos sintió que se le rompía el corazón. Sabía que Olivia percibía la tensión en el aire y, aunque él deseaba estar con la madre de su hija, comprendía que debía ser paciente. "Voy a hacer lo posible para que todo esté bien, ¿sí? Siempre estaré aquí para ti, y tu mamá también te quiere mucho," prometió, tratando de ofrecerle un poco de consuelo.

Olivia lo miró con seriedad, sus ojos llenos de una tristeza que parecía más allá de su edad. "Papá, es que ese es el problema. Mamá también te quiere mucho a ti. Le dijo a papá que te ama... y por eso él se quiere ir con mi hermanito a Estados Unidos."

Las palabras de Olivia golpearon a Carlos como un balde de agua fría. Se quedó en silencio, procesando lo que acababa de escuchar. El corazón le dolía al darse cuenta de que la confusión de su hija era mucho más profunda de lo que había imaginado.

"Olivia..." comenzó, pero no sabía cómo continuar. La situación se había complicado tanto, y ahora su pequeña estaba en el medio de todo.

"¿Por qué no pueden estar juntos, papá?" preguntó ella, su voz temblando ligeramente.

Carlos sintió una punzada en el pecho. "Es complicado, cariño. Mamá está en una situación difícil, pero eso no significa que no la quiera, ni que no me preocupe por ti."

Olivia lo miró fijamente, y por un momento, Carlos vio la madurez en sus ojos que no debería tener a su edad.

Dudó un segundo pero comenzó a explicar, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Luego, en un susurro, añadió, "y yo también cariño, porque estoy en una relación con otra mujer."

Olivia frunció el ceño, confundida. "¿Con otra mujer? Pero... ¿y mamá? ¿No la quieres?"

"Yo quiero a tu mamá, Olivia," dijo Carlos, con su corazón pesado. -Pero las cosas no son tan simples. A veces, las personas se encuentran en situaciones difíciles, y no siempre pueden estar juntas, aunque se quieran.-

La pequeña lo miró, los ojos llenos de preguntas. "¿Entonces, por eso papá quiere llevarse a Estados Unidos a mi hermanito ? ¿Porque no quiere a mamá?"