Subamos hasta donde llegue el placer

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Notoriamente mi novio estaba caliente y excitado, llegamos a casa en menos tiempo del planeado. Se bajó del coche, rodeándolo y abriendo la puerta del copiloto para hacerme descender.
Creí que me llevaría arrastrando pero en su lugar me cargó sobre su hombro como si fuera un saco de patatas.
Pasamos por el recibidor y noté que tomó una botella de champán del mini bar.
Mi novio cargaba conmigo de un lado y con la botella en la otra mano.

Llegamos a la habitación, depositó la botella en la mesita de noche, sacó una gomita para el cabello del cajón y me ató una coleta un poco desprolija.
No fue necesario que me dijera lo que estaba pensando, a ambos se nos cruzó la idea.
Se quitó la camiseta y cuando intentó deshacerse de sus pantalones lo detuve.
Esa tarea era para mi.

Sin dejar de mirarlo a los ojos, notando como entreabría la boca por el deseo, le quité el cinturón y desprendí el botón de sus jeans.
Su respiración se agitaba a medida que introducía mi mano en sus bóxers.
Jugué con su miembro masturbándolo mientras metía sus dedos en mi boca.
Logan subió mi vestido hasta la cintura, escupiendo en su mano para posteriormente abrir los pliegues de mi vulva en busca de mi centro más sensible.
Jadée con su contacto.

-Te voy a decir lo que vamos a hacer: -sostuvo mi rostro con una mano, mientras me masturbaba con la otra-. Me vas a chupar la polla hasta que te duela la mandíbula, te voy a follar hasta que me canse y vas a gritar mi nombre hasta que olvides el tuyo, ¿entendido?- su voz era tan masculina y demandante que sentí una oleada de placer inundándome.

Quitó sus dedos de mí para llevárselo a la boca y saborearlos. Se sentó en el borde de la cama apoyando los codos en esta, en clara seña de que me pusiera de rodillas frente a él.
Comencé masajeándolo suavemente, escupiendo en su punta para lubricarlo. Subía mi mano de arriba hacia abajo, mientras lo oía insultar en inglés.

-Oh my God, you're a fucking bitch.

Era realmente un espectáculo hacer disfrutar a Logan, sus ojos claros se volvían de un tono azul oscuro por la excitación.
Gimió cuando me introduje su miembro en la boca, moviendo la lengua en círculos en su punta, sintiendo su líquido preseminal, mezclándose con mi saliva.
Su mano sostuvo mi rostro con intenciones de empujar mi cabeza hacia él, la quité y seguí succionando hasta sentir su cuerpo tensarse. Estaba cerca de llegar a su orgasmo, pero no permitiría que eso pasara aún.

Me observó con frustración cuando me detuve, me puse de pie y saqué de un cajón del armario un juguete sexual que había comprado a escondidas de Logan. Claramente su expresión de sorpresa fue un auténtico éxito.

-Levántate de la cama y siéntate en el sofá.- le ordené señalando el sillón individual que teníamos en la habitación.

Cuando se ubicó donde le dije, saqué una tira de elástico y até sus manos a los brazos del mismo.
Su cara de picardía iba en aumento, y su excitación al ser dominado, aún más.
Me senté en la cama frente a él, apoyándo mis piernas en cada brazo de sofá donde estaban sus manos, dejando ver la  totalidad de mi intimidad frente a sus ojos, pero sin la posibilidad de tocar.

Metí el juguete a mi boca, llenándolo de saliva, sin dejar de verlo a los ojos. Encendí el vibrador bajando lentamente por mi cuello, pechos, pezones y estómago. Hice círculos en mis muslos, rozando mi centro sin llegar a el.
Podía ver el pecho de mi novio subir y bajar gracias a su respiración acelerada.
Finalmente coloqué el juguete sexual en mi clitoris, haciéndome jadear. Lo paseé por mis pliegues mientras apoyaba el peso de mi cuerpo en mi codo, quedando expuesta totalmente a los ojos de Logan.

Aumenté la velocidad del vibrador, moviéndolo por toda mi intimidad, auto complaciéndome, olvidando por un momento que él me estaba mirando.
Sentía mi orgasmo muy cerca, y se lo hice saber a Logan que apretaba los labios en señal de no poder más.
Cuando pude alcanzar mi clímax, me aseguré de gritar su nombre. Eso fue demasiado para mi novio que de un tirón arrancó los elásticos con los que lo había atado. Abalanzándose sobre mi cuerpo, se introdujo de una estocada dentro de mi, que aún estaba recuperándome, no le importó, y cómo si estuviera furioso por no dejarlo participar de mi juego previo, comenzó a moverse con brusquedad, sosteniendo mi cuello al punto de ahogarme.
No creí que fuera tan excitante. El movimiento de sus caderas chocando contra mi cuerpo me hizo humedecerme nuevamente, era realmente guapo, su torso marcado, sus brazos marcados por sus venas, y su cabello rubio despeinado, me volvería loca.
Cuando estaba a punto de acabarme nuevamente, salió de mi, obligándome a girar, quedando boca abajo, y levantando mi trasero quedando a la altura de su miembro.
Volvió a embestirme, esta posición era mi favorita, podía sentir su longitud aún más que antes. Y mis gemidos se lo hicieron notar.
Me nalgueó un par de veces hasta que lo escuché insultar en inglés, otra vez. Había llegado a su clímax.

Después de uno segundos de recuperar su aliento, se recostó en nuestra cama, -Ven, siéntate en mi cara, quiero que te corras en mi boca.-

Una punzada de placer me recorrió.

Hice lo que me pidió, comenzó a lamerme y succionarme, moviendo la lengua lentamente por mi intimidad. Tuve que sostenerme del respaldo de la cama para no caerme.
Tenía mucha técnica para tocar los puntos correctos. Introducía su lengua en mi interior, robándome más de un gemido. Así hasta que devoró salvajemente mi clitoris y mi cuerpo estalló en un nuevo orgasmo, esta vez en su rostro.

No sé si fue la descarga que me había provocado, o la intensidad de esa noche, pero salí de encima de él y me apoyé en el respaldo de la cama y comencé a llorar.
Logan se preocupó y se acercó rápidamente a mi:

-Ey, amor, ¿qué te pasa?, ¿hice algo mal?-
Lo miré con los ojos llenos de lágrimas y el maquillaje exageradamente corrido: -pasa que te amo, hijo de puta.

-Ey, amor, ¿qué te pasa?, ¿hice algo mal?-Lo miré con los ojos llenos de lágrimas y el maquillaje exageradamente corrido: -pasa que te amo, hijo de puta

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En tus ojos - Logan Sargeant/Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora