37-.Y luego hay siete...

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                                    PENNY

Mañana por la mañana volaremos a Rusia.
La mayoría de las cosas que traigo ya están en el equipaje, excepto algunos artículos de aseo.

Mi dormitorio y mi armario parecen haber sido golpeados por un tornado. Una maleta rebosante está en el suelo de mi dormitorio.

Hay zapatos, botas y sandalias por todas partes. Los tops, pantalones, faldas, chaquetas y vestidos desechados yacen desordenadamente en el suelo y en mi cama. Es difícil elegir qué llevar y qué dejar atrás.

Darius me ha dicho que va a hacer frío allí en esta época del año, pero hay muchos vestidos y tops ligeros y bonitos.

Por no hablar de los zapatos abiertos y las bonitas sandalias de tiras que me gustaría llevar conmigo aunque sé que no debería.

Darius también me llevará a cenar esta noche. Quiere salir en público conmigo como pareja antes de irnos a Rusia, donde tenemos que fingir que no somos nada el uno para el otro.

Hemos sido inseparables estos últimos días, sabiendo que nuestro tiempo es limitado. El único tiempo que estamos separados es cuando asisto a las clases. Estar con él es celestial.

Sólo pensar en tener que actuar como si no fuéramos compañeros en Rusia y estar lejos de él me hace sentir triste y un poco ansiosa.

No sé a dónde me va a llevar esta noche, pero quiero asegurarme de estar bien vestida para ello. Sigo probándome vestidos y desechándolos en el suelo hasta que Genesis y Serena toman la decisión por mí.

Después de una buena ducha caliente, me seco y me pongo lo que Genesis y Serena han elegido para mí. Un vestido body con de encaje negro y espalda abierta que termina unos centímetros por encima de mis rodillas.

La parte superior de la espalda y los hombros son totalmente de encaje
transparente. La espalda también tiene una abertura que llega hasta la cintura.

La parte delantera y la inferior están cubiertas con una inserción de seda negra.
El escote en V de la parte delantera es lo suficientemente bajo como para mostrar un poco de escote, pero no demasiado para mantener la elegancia.

Serena me seca el pelo y lo recoge en un moño rizado y desordenado. Me suelta algunos mechones para enmarcarme la cara.

Me maquillo un poco más de lo normal, con un poco de sombra de ojos color bronce, una ligera capa de colorete rosado, una capa de máscara de pestañas y un par de pasadas de lápiz de labios rojo intenso.

Rara vez me pinto los labios, pero esta noche quiero hacer algo diferente. Esta noche quiero sentirme sexy. No creo que me vea sexy, pero oye, un sobresaliente por el esfuerzo.

Un par de pendientes de diamantes y el medallón son mis únicas joyas para la noche.

Termino todo con un par de Manolo
Blahnik negros y satinados.

-Estás preciosa, cariño comenta
Genesis, imitando el acento británico de Serena, después de levantar la vista para inspeccionarme.

Está tumbada en mi cama entre mi ropa, hojeando unas revistas que pertenecen a
Serena.

Serena pone los ojos en blanco y sacude la cabeza con una pequeña sonrisa en la cara mientras me arregla la espalda del vestido.

-Estás preciosa, amor dice ella-. Muy sexy.

-Sí, apuesto a que no podrá quitarte los ojos y las manos de encima esta noche - comenta Genesis. Sus ojos se iluminan con excitación y picardía.

Darius duerme en mi habitación y ha dejado algunas camisas aquí, pero la mayoría de sus cosas siguen en su propio dormitorio, así que esta noche se preparará en el suyo.

Resistiendo a DariusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora