55-.Esto somos nosotros...

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                                   PENNY

En contra de la protesta de Darius, estamos aquí en la pequeña fiesta de Mason. Insistí en venir, y Darius decidió que no confiaba en Mason ni en ningún hombre lo suficiente como para dejarme venir sola a la fiesta.

Sorprendentemente, no es una gran fiesta.
Tal vez porque la mayoría de los estudiantes todavía están en casa por Acción de Gracias
esta semana.

Lily y Keisha, mis amigas humanas de la universidad, me apartan en cuanto llegamos. Tenemos que ponernos al día, ya que no nos hemos visto desde hace unas semanas.

La mejor amiga de Keisha, Amanda, no está aquí, por suerte. Todavía está en Pismo Beach para Acción de Gracias con su familia. La última vez que la vi fue cuando Quincy le echó agua encima.

La musica suena y los muebles se apartan para dejar el centro de la sala vacío para que la gente se mezcle y baile. De momento nadie baila. Estamos de pie en grupos, hablando y bebiendo.

Daniel, que ahora es el novio de Lily, es uno de los mejores amigos de Mason.
Ambos están en la otra esquina de la sala, hablando con otros chicos de la universidad.

Aparte del saludo inicial, Mason se ha mantenido alejado de mí cuando me vio llegar con Darius. La mirada que ambos se dirigieron fue definitivamente fría.

Miro a mi compañero desde el otro lado de la sala, donde está de pie con los brazos cruzados sobre el pecho.

Lleva unos vaqueros negros y una camisa negra abotonada que contrasta mucho con su pelo rubio y liso que se está haciendo un poco largo. La espalda le toca el cuello.

Su piel tiene un ligero tinte dorado por el sol de esta mañana. En definitiva, es el sueño húmedo de cualquier mujer heterosexual, aunque haya alguien a quien no le gusten los rubios.

Sé que quiere venir y estar cerca de mí, pero me da espacio para hablar con mis amigas a solas.

En este momento sus ojos son fríos, y lleva una expresión de aburrimiento en su rostro mientras dos chicas se disputan su atención.
Si no pudiera percibir su sentimiento de absoluta molestia, les patearía el culo hasta la luna.

Aun así, ¡esto apesta!

Darius levanta sus ojos para encontrarse con los míos. Sus orbes azules captan la luz brillante que viene de la cocina y la reflejan, haciendo que el color sea muy claro, casi transparente.

Podría perderme fácilmente en esos hermosos ojos. De repente, siento un fuerte deseo de volver a estar entre sus brazos.

¿De quién fue la brillante idea de venir aquí? ¡Oh, espera! Fue mía.

Los oios de Darius se vuelven interrogantes. Puede sentir mi necesidad de él. Sé que se acercará en cuanto dé alguna indicación de que lo quiero.

Aun así, acabamos de llegar hace menos de diez minutos y Lily sigue hablando conmigo. Tengo que recordarme que estamos aquí para mezclarnos con mis amigos humanos. Soy una mala amiga

Levanto la mano y la pongo sobre la marca suya que llevo en mí, encima del corazón, y las comisuras de sus labios se mueven un
poco.

No puedo evitar que una pequeña sonrisa de suficiencia curve mis labios cuando veo que él hace lo mismo, colocando su mano en la marca que le hice.

Somos tan cursis, pero me encanta que pueda hacer que un feroz y peligroso guerrero licántropo haga algo tan dulce... Sólo para mí.

-Entonces, Daniel me pidió que me mudara con él el próximo semestre. Su padre le ha conseguido un apartamento a diez minutos del campus, al sur de aquí - explica Lily mientras yo no pierdo de vista a mi compañero.

Resistiendo a DariusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora