4-.Solo una puerta que se cierra...

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                                  PENNY

Hablo y sonrío. Una sonrisa falsa. También me río, y puedo oír lo falsa que es mi risa.

Bailo, principalmente con Lazarus o Constantine. Sospecho que se ven obligados a hacerlo por sus compañeras que se apiadan de mí.

Hago como si no me diera cuenta de él y de su cita.

Tiene a otra mujer colgada del brazo, pero sus ojos no dejan de seguir todos mis movimientos. Los celos me corroen, y odio cómo mi cuerpo responde a su acalorada mirada.

No entiendo esto. Soy su erasthai. ¿Por qué me hace esto?

Después de un rato, es demasiado. Me escapo a uno de los balcones. Necesito respirar.
Necesito aire fresco. Necesito respuestas.

El Palacio de Banehallow está en la cima de una colina. Las luces de las casas lejanas que salpican el paisaje de abajo parecen estrellas en un cielo nocturno despejado. La fresca brisa nocturna toca mis brazos y hombros expuestos.

Soy consciente de su presencia detrás de mí sin siquiera oír sus pasos. Se mueve tan sigilosamente y en silencio. Como una sombra.
Bueno, sabía que me iba a seguir hasta aquí. ¿No es por eso que ahora estoy aquí en el balcón sola?

-Sr. Rykov -digo en voz baja sin girarme para mirarle.

Persephone -me devuelve el saludo y se pone a mi lado.

El sonido de mi nombre saliendo de su lengua me produce escalofríos. Siento el chisporroteo del calor y la electricidad de la proximidad de nuestros cuerpos.

-Creo que es mejor que te alejes de mí.
su voz profunda me derrite las entrañas como la mantequilla, pero sus palabras me enfrían.
Me giro para contemplar su perfecto perfil mientras mira a lo lejos.

Bajo esta luz, sus rasgos cincelados parecen más prominentes, como si estuviera tallado en mármol. Frío, duro e inflexible, pero tan dolorosamente guapo.

-Pero soy tu erasthai... Sé que lo soy - protesto.
-Sí, lo eres admite a regañadientes, sin dejar de mirar a lo lejos. Tengo la sensación de que se esfuerza por no mirarme.

»Sin embargo, no necesito una pareja.

Nunca he querido una pareja ni nunca la querré. No pierdas tu tiempo conmigo.
Durante un minuto, me quedo ahí, mirándole fijamente, sin poder comprender del todo lo que acaba de decir.

Entonces gira la cara para mirarme. La intensidad de esos ojos azules como el hielo me golpea justo en el pecho. Casi me deja sin aliento.

-¿Por qué? susurro, realmente confundida y a la vez hipnotizada.
Nadie debería saber lo nuestro tampoco.

-Se acerca a mí como si no pudiera evitarlo. Está tan cerca que puedo sentir el calor de su cuerpo en el aire fresco de la noche. Puedo oler su maravilloso y embriagador aroma.

Puedo sentir el zumbido de la electricidad en el aire entre nosotros. Los latidos de mi corazón y mi temperatura corporal aumentan. Puedo ver el hambre y el anhelo en sus cautivadores ojos mientras me mira fiamente.

Levanta una mano para tocarme la cara. Es solo un toque fantasma, y casi me balanceo
con él.

Se va antes de que comprenda del todo lo que quiso decir. Me dejó mirando las puertas vacías del balcón.

Oh no... ¿Acaba de decirme eso? ¿De verdad? ¿Acabo de ser rechazada por mi no-compañero?

Me rechazó, pero lo quiero. Lo quiero de verdad. Puede que él haya decidido que no vamos a estar juntos, pero yo he decidido lo contrario. Miro la puerta por la que desapareció y sonrío.

Resistiendo a DariusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora