5-.Quien te desea lo mejor ¡NO!

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                                   PENNY
Me duele el corazón.
Duele físicamente.
Estoy físicamente enferma.

Me agarro el pecho y me tambaleo hasta mi habitación en el ala izquierda.

Un paseo muy largo.

Me tapo la boca mientras la bilis sube a mi garganta. En cuanto llego a mi habitación, corro al cuarto de baño y vacío el estómago en la taza del váter.

Luego me tumbo en el fresco suelo de baldosas, mirando al techo sintiéndome entumecida. Me duele mucho el pecho. Así es como se siente un desamor.

La escena del dormitorio sigue reproduciendose en mi mente. Sábanas enredadas y cuerpos desnudos. Gritos de éxtasis. Sus intensos ojos azul hielo.

He vomitado un par de veces más, y ahora estoy vomitando en seco porque no queda nada por salir.

Después de enjuagarme la boca, me vuelvo a tumbar en la dura y brillante baldosa.
Solo quiero tumbarme aquí y morir, pero sé que no tengo esa opción.

Con las manos temblorosas, llamo a la compañía aérea y hago una reserva para volver a casa. El primer vuelo disponible es mañana temprano. De haber podido, habría volado a casa esta misma noche.

Después de eso, tiro todo lo que tengo al azar en mi bolsa. Sé que no voy a volver.
Oigo que alguien llama a mi puerta antes de que se abra de golpe.

Oh, Dios mío, Penny. ¡Me he enterado!

¿Cómo ha podido? exclama Genesis en cuanto entra corriendo en mi habitación.
Está enfurecida.

¿Qué? ¿Sabe lo que pasó? ¿Quién más lo sabe? ¡Oh, qué vergüenza!

-¡Menudo imbécil! -Ella sigue,
Quiero decir, ¡tú eres su erasthai! ¿Por qué querría marcar a esa mujer, a esa tal Polina?

-¡Eso es todo lo que has oído? -le pregunto.
-¿Eh? ¿Por qué? ¿Hay algo más que saber? -De repente deja de despotricar.

Sus grandes ojos color avellana se ensanchan, brillantes de furia por mi parte.

-Oh, no, no... Sólo pensé que hay más que saber... Ya sabes.

Sus oios se entrecierran mientras me mira con desconfianza durante un segundo antes de continuar con sus desplantes casi como si le hubiera pasado a ella.

-¡Calzoncillos peludos! ;Hombres! Lo juro. ¡Urghh! ¡Son taaaan estúpidos!
exclama.

»Si quieres, me ofrezco a dejar caer algo «accidentalmente» sobre su preciosa cabeza
para hacerle entrar en razón. - Levanta los dedos para citar al aire cuando dijo «accidentalmente».

»Deja caer algo realmente duro y grande y pesado. -Su rostro impecable se sonroja de forma bonita por su enfado.

-No, Genesis. Por favor, no lo hagas. Sólo quiero irme a casa. No quiero una escena embarazosa --suplico.

Todo el fuego desaparece de sus ojos cuando me mira. Sé que, de todos los presentes, Genesis es la persona que más me comprende en este momento. Ella ha pasado por un rechazo peor.

-Volveré contigo ofrece.
-No, puedo volver sola. Me voy mañana a primera hora. Yo... Quiero estar sola un tiempo -le digo.

Sé que no estará muy contenta de estar lejos de su pareja por mucho tiempo. No quiero cargarla más con mis problemas.

La Diosa sabe que ha estado cuidando de mí durante mucho tiempo. Tres años de apoyo interminable.

Sus gruesos y deliciosos labios forman una línea firme y rígida, como si tratara de impedir que dijera más. Finalmente, asiente con la cabeza con cara de resignación.

Resistiendo a DariusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora