49-.En el fuego...

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                                    PENNY

Mi compañero está furioso. Irradia una energía peligrosa y violenta. Su ira está al rojo vivo en mi pecho, y arde y alimenta mi propia rabia.

Sus ojos mortíferos, fríos y desalmados se centran en el cañón de la pistola que apunta a mi cabeza.

Presiento que ambos pistoleros son hombres lobo.

Sin embargo, a estas alturas, no me importa si son hombres lobo, licántropos o unicornios, cada vez deseo más su sangre mientras mi licántropa, Juno, sale a la superficie. Sólo quiero destruir la amenaza para mi compañero.

Mi propia mirada roja sigue al primer hombre lobo cuyo arma apunta a la cabeza de mi compañero. Nadie apunta con un arma a mi compañero y se sale con la suya. ¡Nadie!

Quiero arrancarle la cabeza. Quiero meter la mano en su corazón, que aún late, y aplastarlo.

Un gruñido furioso escapa de mi boca, y el hombre lobo pistolero golpea el cañón de la pistola contra el costado de mi cabeza.

No me duele mucho, pero eso parece romper cualquier control que tenga mi compañero. Muestra sus dientes y sus afilados caninos con un siseo. En un movimiento borroso, está de pie detrás del pistolero.

Un brazo rodea el cuello del hombre mientras otra mano toma el control de la pistola. La pistola que me apuntaba a la cabeza ahora apunta al otro pistolero.

Mi compañero se queda parado un rato antes de apretar el gatillo. Tengo la sensación de que no está dudando, simplemente dando a los hombres el privilegio de saber lo que les espera.

El sonido del disparo es seguido por un chasquido repugnante, incluso antes de que el cuerpo del primer pistolero caiga al suelo. Darius retuerce la cabeza del segundo hombre justo después de apretar el gatillo.

Miro los dos cuerpos que yacen en el suelo, inmóviles. Uno de ellos tiene agujeros de bala en la cabeza, mientras que el otro tiene la cabeza girada en un ángulo extraño.

Mi niebla rojiza retrocede. Siento que mi propia licántropa, Juno, se alegra. Se retira, devolviéndome el control con un regocijo maligno, burbujeante y casi irrefrenable.

Vuelvo a mirar a mi compañero con asombro. Ha sido tan rápido. Su movimiento fue elegante y preciso. Sus ojos siguen siendo negros con las venas que salen de sus cuencas.

Puedo sentir su lucha por controlar a su licántropo. Me acerco a él y me atrae hacia sí. Entierra su cara en mi pelo y su nariz roza mi cuello mientras respira profundamente.

Suspiro y aprieto la cara contra su cuello.
Su embriagador aroma calma aún más a mi licantropo.

-Malyshka --Respira contra mi piel-Estás bien.

-Estoy bien -le aseguro.

Enreda entre sus dedos los mechones de mi pelo que se han deshecho mientras me
acaricia la oreja.

-Escúchame, Любимая (lyubimaya:
cariño), eso fue sólo la primera etapa del ataque. Explosiones y hombres lobo rebeldes con armas. Fue una distracción para debilitarnos.

»La segunda ronda del ataque se acerca. Mi apuesta es que serán rebeldes licántropos.
Combate cuerpo a cuerpo con el Ejército
Real para conseguir lo que vinieron a buscar... deja la frase colgada.

No necesita terminarla. Sé qué o quiénes son los que persiguen.

En el momento en que el Rey Alexandros anunció que nos coronaría a Caspian y a mí como Rey y Reina esta noche, supimos que vendrían a por mí o a por Caspian.

Resistiendo a DariusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora