40-.La reclamación real...

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                                    PENNY

Cuando llegamos a su dormitorio, Caspian me empuja dentro y cierra la puerta tras nosotros. ¡Qué encantador! Tengo que crear un nuevo propósito de no matar al príncipe heredero.

La habitación de Caspian es una enorme suite de dos pisos. Ambos niveles están lujosamente decorados.

Parece un poco diferente de la última vez que lo vi hace casi cinco meses. La combinación de colores es diferente.

El rojo, el dorado, el negro y el crema han sido sustituidos por el color negro, blanco, gris, azul marino y el plateado. Las pesadas cortinas de las ventanas y las obras de arte de la pared son nuevas.

Ahora hay nuevas sillas grises y un sofá frente a un televisor curvo de pantalla grande que domina la pared de la zona de asientos.

Me aventuro a llegar a la escalera de caracol de madera, que también es nueva, junto con la barandilla negra de hierro forjado que recorre la escalera y todo el hueco del segundo nivel.

-¿Has redecorado? - le pregunto.

Si quieres llamarlo así -responde con una sonrisa ligeramente burlona.

-¡Espera! Has destruido tu habitación después de tener otra gran pelea con la reina, ¿no?

-Puede que lo haya hecho --responde con un encogimiento de hombros
despreocupado. Vaya, eso debió ocurrir justo antes de que se mudaran a California.

-Huh... Muy interesante -comento.

-¡Qué es muy interesante?

-Es curioso que hayas destruido todo lo demás pero hayas dejado ilesos tus
preciados libros.

Sonríe como si le hubiera pillado, pero no hay ni un ápice de culpa en su cara de satisfacción.

Una fila tras otra de libros cubre toda una pared, desde el primer nivel hasta el segundo. Hay una escalera negra de madera con pequeñas ruedas que está sujeta a la librería.

Estos libros son realmente preciosos. La mayoría son primeras ediciones, muchos tienen cientos de años, y algunos incluso están escritos a mano.

En la pared del fondo hay un cómodo rincón para sentarse junto a una gran ventana arqueada que da al jardín.

Caspian saca una pequeña botella de la nevera de su bar y vierte el contenido en un
vaso.

-¿Qué es eso? - le pregunto, observando el líquido verde y transparente en el vaso de cristal.

-Algo que me ayuda a relajarme - responde y da un sorbo a la bebida.

¿A relajarse? Yo sí que necesito algo para relajarme, especialmente si tengo que lidiar con Caspian toda la noche. Le quito el vaso de la mano.

-¡Beany! -brama, tratando de detenerme, pero me trago el contenido de un solo trago. ¡Argh! Me arde la garganta.

»Oh, Beany... --Sacude la cabeza con un suspiro y una ligera sonrisa. Sus ojos se entrecierran mientras me estudia durante un
rato.

-¿Qué es? - le pregunto, mirando el vaso vacío que tengo en la mano mientras intento recuperar el aliento. Ahora me arde el pecho.
Tiene un sabor algo agridulce..
Casi como el del regaliz alcohólico.

Huele extrañamente a algún tipo de flores y hierbas.

Sus labios se estiran en una sonrisa malvada. -¿No crees que deberías haber preguntado primero antes de tragártelo todo?

-Bueno, ya es demasiado tarde digo-
¿Qué es?

-Absenta. Se ríe de repente-. Vas a estar muy borracha muy pronto.

Resistiendo a DariusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora