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Aún en medio de aquel casto beso, Riki comenzó a acariciar las mejillas de Sunoo, sorprendido por lo suaves que eran, que quería acariciarlas por mucho tiempo más.

Sus labios quedaban tan bien juntos, como si desde un principio estuvieran hechos para estar juntos, durante cada movimiento se complementaban, los labios rotos de Riki junto a los suaves labios de Sunoo que brillaban aún sin balsamo.

Separaron sus labios una vez más, pero la cercanía entre ellos permanecía. A estás alturas Sunoo ya tenía sus manos sobre los hombros de Riki y este lo sujetaba firmemente de la cintura para sostenerle aún encima de él, y si eran sinceros, ninguno quería alejarse de aquella posición, hasta que la puerta principal fue abierta.

- Riki, ya llegué ¿Tienes hambre? Prepararé algo de comer - Dijo todo junto una vez cerró la puerta y caminó hacia el comedor para dejar las compras sobre la mesa.

Sunoo al instante se soltó del agarre de Riki y se puso de pie con las mejillas muy coloradas al caer en cuenta de lo que habían hecho, ¿En serio había besado a Riki de nuevo? ¡¿Y dos veces?!

- C-creo que mejor me voy ya. - Sunoo intentó salir de la habitación pero Riki le detuvo sujetando su muñeca.

- Quédate a comer, a ella le gustaría que lo hicieras.

« Y a mi también »

Pensó y se limitó a sonreírle, Sunoo no tuvo de otra más que asentir, aunque si era sincero, si quería quedarse un rato más.

Así, ambos salieron juntos de la habitación, siendo vistos instantáneamente por la mujer quien había volteado ilusionada pensando que Riki al fin se había dígnado a salir.

- Oh, Suni. - Sonrió, su visita había sido muy inesperada para ella pero sin duda le agradaba que estuviera allí, ya que eso había hecho a Riki salir de la habitación más animado - Pueden ir sentandose, en un instante termino la comida.

- ¿Podemos ayudarla? - Se ofreció Riki de modo tímido, pero con todo el ánimo de hacerlo.

La mujer no se negó y así los tres se dirigieron a la cocina, realizando pequeñas labores de ayuda que no los pondría en peligro. Sunoo se encargó de lavar las verduras y Riki de cortarlas, mientras que la mujer realizaba todo lo que tenía que ver con la estufa.

Gracias a la ayuda, terminaron más rápido de lo habitual y así pudieron comer pronto. Sunoo ya había comido algo antes, pero no se iba a negar a comer junto con Riki, eso le era muy lindo.

Pasaron un agradable momento, Sunoo hablaba y hablaba, siendo escuchados por ambos quienes, de vez en cuando, aportaban algo en la conversación.

Pasaron un agradable momento, Sunoo hablaba y hablaba, siendo escuchados por ambos quienes, de vez en cuando, aportaban algo en la conversación

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~ Al día siguiente ~

El día transcurrió rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraban a tan solo instantes del inicio de aquel curso. Sunoo ya se encontraba en el parque charlando con uno de los niños de su vecina que se encontraba muy emocionado; por otro lado, Riki seguía dudando sobre qué ropa ponerse para dar la mejor impresión posible.

Stars | Sunki |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora