- ¿Me amarías sabiendo que nunca podré mirarte?
- Te amo, Kim Sunoo.
- ¡Estoy ciego, Ni-ki!
- Kim Sunoo, veo estrellas en tus ojos...
Kim Sunoo y Nishimura Riki pasan de un odio a un amor, viviendo una historia cliché en un lindo campo donde vivía e...
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Sunoo y Riki regresaron a sus casas un rato después, pues ya se estaba haciendo tarde y la madre de Sunoo empezaría a preguntar por él y claramente no quería un regaño de ella.
Así, llegó a su casa para la hora de comer y se encontró con su madre dentro de la cocina, caminó hacia el aroma a sopa y abrazó a su madre en modo de saludo, pero la mujer no le correspondió.
- ¿Cómo te fue en tu práctica con el bastón? - Fue lo primero que preguntó y Sunoo se tensó, ni siquiera lo había usado, la verdad, apenas dobló por la calle siguiente había dejado de usarlo y lo guardó, no le gustaba en lo absoluto tener que usarlo.
- Emm... Todo bien, ya te dije que no lo necesito - Mintió y se separó del abrazo para ir a tomar asiento en el comedor.
- ¿Y dónde fuiste a practicar? - Empezó a interrogarlo al saber la mentira, solo quería saber hasta dónde iba a llegar con su show, quería saber que tan mala influencia era ese azabache.
- Al parque - No mentía del todo, Realmente había estado allí, pero no para practicar.
El pelirrosa empezó a ponerse muy nervioso, sabía que su madre no estaba confiando en él pues nunca le preguntaba tanto acerca de algo, así que por su mente pasó que posiblemente sabía que no había estado solo.
- Me encontré con Riki y me ayudó a... - Intentó soltar la verdad antes de que su madre lo reprendiera, pero igual le interrumpió.
- Pensé que había quedado claro, Sunoo, no deberías juntarte con él - Dijo seriamente y entonces Sunoo sí se molestó.
- Y según tú ¿Porqué no debería? - Apretó su mandíbula, empezando a sentir el enojo recorrer su cuerpo.
- ¡Solo mírate, Sun! Tu nunca me habías mentido y ahora te estás enojando ¡No has dormido en días! No creas que no lo he notado, además, ya te lo dije, él es muy mala influencia, es un bully.
Sunoo podía soportar cualquier cosa, menos ese último título que le colocó su propia madre a Riki. Se puso de pie y dió un golpe a la mesa con ambas manos.
- No sabes lo que dices - Murmuró entre dientes - Y no, mamá, no le dejaré de hablar, te demostraré que él es diferente a lo que el resto señala.
Y sin dejar que su madre respondiera, salió de la cocina.
- ¡Sun, no has comido nada! - Le gritó para detenerlo.
- ¡Se me quitó el hambre! - Dijo en respuesta y lo último que escuchó fue el sonido de la puerta de su habitación cerrarse con fuerza.
- Nishimura... Todo es su culpa, ¿Qué le has hecho a mi hijo? - Susurró la mujer sin cambiar ni un poco su manera de pensar, la reacción de su hijo solamente le confirmó que ese tal Riki estaba llevando a su hijo por el mal camino y no tenía pensado permitir eso.
