- ¿Me amarías sabiendo que nunca podré mirarte?
- Te amo, Kim Sunoo.
- ¡Estoy ciego, Ni-ki!
- Kim Sunoo, veo estrellas en tus ojos...
Kim Sunoo y Nishimura Riki pasan de un odio a un amor, viviendo una historia cliché en un lindo campo donde vivía e...
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De entre aquellos tres, Sunghoon era el único que lucía molesto al enterarse del chupetón sobre el cuello de Sunoo ¿Y cómo no lo estaría? Ha sido su mejor amigo desde que usaba pañales y casi que se consideraba su hermano.
- Ups, adiós.
Riki quiso cerrar la puerta principal, pero antes de poder lograrlo, el castaño metió su pie al medio deteniendo la puerta y después la empujó con su mano, abriéndose paso en la casa.
-Uh... Creo que debo ir al baño.
Quiso volver a escapar, fallando nuevamente, pues ahora se le había tomado por la muñeca, deteniendolo cuando apenas había dado la vuelta sobre sus propios talones. Y entonces ahora sí que se sintió nervioso.
Detrás de ellos, estaban los dos extranjeros aguantando sus risas por la graciosa escena que estaban presenciando, mientras que Sunoo intentaba adivinar la situación.
- Tú y yo necesitamos hablar, Nishimura Riki. - Indicó Sunghoon con una voz sería, cambiando su tono al hablar.
- S-si... - Su voz se entrecortó ligeramente y fue llevado hacia el patio.
- Uhhh no te tocaba mano. - Jake pasó su mano por su cuello con una sonrisa burlona para ser visto por Riki mientras era llevado.
- ¿Qué está pasando? - Susurró Sunoo acercandose a aquel par.
- Pues resulta que Sunghoon parece un hermano mayor celoso porque Riki marcó territorio en tí - Explicó Jake vagamente, sin dejar el tono burlón.
- ¿Marcó territorio? ¿Qué es eso? - Preguntó con toque de inocencia, tal y como se esperaba.
- Aquí - Jay puso su dedo sobre la marca roja, haciendo sobresaltar al pequeño - Tienes tremenda marca allí que seguramente esté muy morada mañana.
En cuanto se le dijo aquello, el pelirrosa llevó sus manos hacia el área que se le indicó, intentando ocultar lo más posible aquella marca que ni siquiera sabía que existía. No tenía pensado que los chicos se enteraran de ese modo que Riki había estado jugando en su cuello.
-Uuhh~ ¿Pues qué cosas hicieron tan temprano? - Jake siguió con su tono burlón y con toque de coqueto, recibiendo un buen empujón de parte de Jay.
- Cállate baboso, están chiquitos - Lo regañó con una mirada fulminante.
- Chiquitos pero hormonales - Le Susurró más a Jay, aunque pudo alcanzar a escuchar Sunoo.
- No todos son tú, Jake. - Frunció la nariz y entonces ahora sí llevó a carcajear al australiano.
- ¿Halago o halago? - Llevó un pequeño mechón de su cabello a detrás de su oreja con un gesto extraño y gracioso de coquetería.
