Asco, era la palabra que describía exactamente como se sentía Sunoo en ese instante. No era tanto el miedo o el odio de ser tratado de ese modo; al principio había sido así, pero gracias a las palabras de aquel chico ahora realmente comenzó a creerse la idea de que tal vez así se veía en realidad.
Le asqueaba el saber que su apariencia parecía ser una provocacion a ser tratado de ese modo, y entonces se sintió peor.
Sus ojos estaban llenos de lágrimas que amenazaban con salir en cualquier instante, su cuerpo temblaba y sus manos sudaban. Sentía como sus latidos se aceleraban y como su estómago se revolvía hasta tener la horrible sensación en su garganta de regresar lo poco que comió antes de llegar al evento.
- Oh vamos, quita esa cara, te va a gustar. - Se le dijo, pero Sunoo comenzó a escuchar su voz más lejana.
Y de pronto, ambos comenzaron a forcejear, Sunoo con menos fuerza y más torpe que el hombre desconocido. Hasta que aquel perdió la paciencia, no tenía pensado batallar con su objetivo.
Y entonces volvió a inmovilizarlo contra la pared, solo que está vez puso una mano sobre su cuello, obligandolo a quedarse quieto, mientras colocaba su mano libre en su cintura.
- No te conviene forcejear conmigo, podría lastimarte más. - Comenzó a bajar su mano de su cintura a su pierna y un poco más allá - ¿O tal vez si quieres eso?
Cuando estuvo a punto de llegar a su entrepierna, Sunoo reaccionó de golpe y alzó su pierna, impactando su rodilla contra la entrepierna del chico que rápidamente lo soltó y se retorció del dolor.
El pelirrosa Intentó escapar, pero estaba completamente perdido en la habitación y no sabía a dónde ir, sus sentidos no estaban funcionando y el alcohol en su sangre le afectaba en su equilibrio, así que no pudo avanzar mucho.
El chico, aún encorvado por el dolor, no le dejó escapar y alcanzó a agarrar su brazo y lo jaló hacia él con fuerza haciéndolos caer de golpe al suelo alfombrado. Aprovechó al verlo indefenso y se colocó encima, atrapando sus piernas entre las suyas y acercando su rostro al suyo.
- Me la estás volviendo difícil, chiquillo.
Metió sus manos bajo la camisa del menor, acariciando la piel desnuda de su abdomen y notando como su piel se erizaba.
Sunoo volvió a sentirse fuera de sí cuando los labios del chico tocaron los suyos y comenzaron a besarlos con desespero, cometiendo el error de corresponderle por unos instantes, pues estaba ebrio después de todo y su mente no funcionaba como le gustaría.
Pero no pudo corresponderle por más tiempo, pues la intensidad aumentó hasta serle imposible seguirle el ritmo y buscó separarse con la necesidad de aire. Al lograrlo, el chico hundió su rostro en su cuello y comenzó a mordisquear en el área, haciendo a Sunoo patalear por la incomodidad, pero tampoco pudo hacer mucho.
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Stars | Sunki |
Fanfiction- ¿Me amarías sabiendo que nunca podré mirarte? - Te amo, Kim Sunoo. - ¡Estoy ciego, Ni-ki! - Kim Sunoo, veo estrellas en tus ojos... Kim Sunoo y Nishimura Riki pasan de un odio a un amor, viviendo una historia cliché en un lindo campo donde vivía e...