31

200 25 8
                                    

Durante todo el resto de la tarde, ambos se la pasaron de compras en un nuevo centro comercial, trayendo consigo cosas como peluches, perfumes y alguno que otro producto de higiene y salud muy al gusto de Sunoo, la mayoría de aromas dulces pero li...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Durante todo el resto de la tarde, ambos se la pasaron de compras en un nuevo centro comercial, trayendo consigo cosas como peluches, perfumes y alguno que otro producto de higiene y salud muy al gusto de Sunoo, la mayoría de aromas dulces pero ligeros y suaves.

Al llegar a casa y en parte de la noche, se pusieron a acomodar todo en la habitación temporal del pelirrosa, pues al llegar Riki descubrió que estaba acomodada de manera tan ridículamente elegante al ser la habitación de invitados.

Y entonces se dispuso a ayudar al mayor a hacer que el lugar se sintiera más cómodo, acomodando peluches en los estantes, cambiando los cojines y mantas por unos más suaves, reacomodando cosas importantes al alcance y, especialmente, se encargó en poner pegatinas de varias formas en los cajones, para que así pudiera identificar de qué era cada cajón con solo tocar el sticker.

Además, de manera silenciosa, el japonés analizó y buscó cualquier cosa que pudiera ser peligroso para Sunoo y terminó sacando de la habitación varios espejos, floreros y adornos innecesarios de vidrio, asi como también movió la mesa al centro de la habitación pues podría chocar con ella.

- ¿De qué color son los patos?

Preguntó Sunoo de la nada, se encontraba sentado en el borde de la cama con un peluche de patito que recien habían comprado, él solo podía tocarlo por todos lados, en áreas como su pico.

- En realidad, hay muchos de diferentes colores - Se sentó a su lado - Suelen representarlos de color amarillo, pero en realidad el color de sus plumas más común es blanco, solo su pico y patas serían amarillos o naranjas.

Sunoo solamente asentía aunque no pudiera entender a lo que se refería, ¿Color amarillo o naranja? Siempre escuchó hablar que el sol se veía en esos tonos, pero nunca tuvo la oportunidad de verlo. Él realmente quería conocer y ver los colores por él mismo.

- ¿Se puede adoptar un pato? Quiero un pato - Puso el peluche enfrente suyo, aunque no pudiera verlo, y siguió acariciando áreas como sus alas - Son muy lindos, y su boquitaaa  - dijo tan emocionado volviendo a tocar el pico.

- Mmm se puede adoptar, pero no creo que te deje acariciarlo tanto como a un perro, puede picarte y duele.

Riki explicó, pero Sunoo parecía tan concentrado en su peluche, hasta que de pronto lo soltó y llevó sus manos al rostro de Riki, tomándolo por sorpresa.

- ¿Qué haces de repente? - El japonés se puso nervioso cuando de pronto sus manos se dirigieron a sus labios, acariciando estos con su dedo pulgar y su dedo índice. Aquello le llevó a una acción inconsciente de abultar sus labios al sentirse estimulados por sus cálidos dedos.

- No necesito un pato real - Dijo de la nada, con una gran sonrisa - ¡Tu boca parece un pico bonito de pato! - Dijo con una voz más aguda que antes y en un movimiento rápido se acercó hacia ellos, dejando un pequeño roce en aquellos labios que ya tenía bien ubicados.

Stars | Sunki |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora