Capítulo 39

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Trey Joyce

Tres días.

Ya han pasado tres días desde esa tensa reunión familiar.

La herida continúa curándose con el tiempo. No he hecho gran cosa en los últimos días, tan solo descansar en mi cama, esperando que ocurriera algo nuevo. Por el momento, no ha pasado nada más. Arlette estuvo al pendiente de mí, trayéndome la comida y la cena a mi habitación. Marcus vino a visitarme y a molestar a mi querida hermanita, intentando acercarse más a ella, sin conseguirlo. Se han peleado, Arlette lo ha insultado y luego lo echó de casa por insoportable.

¿Y Daryl?

Apenas ha dado señales de vida. Tiene bastante trabajo en la organización con algo de la mercancía, aunque venía en las noches a quedarse un rato para saludarnos a mí y a mi hermana. Hablábamos durante unos minutos sobre temas ajenos a Archie o Enora. Mañana aclararemos ese problema, el martes que tanto estábamos esperando.

Y hoy es el jodido día en el que Arlette visitará a nuestro padre. Yo estaré a un lado, acompañándola mientras va a verlo. Estoy más nervioso que ella, porque no sé cómo se tomará el ver a su padre después de tantos años. La última vez que lo vio fue hace... ¿siete? ¿ocho años?

Ahora está dispuesta a dar un paso hacia adelante y hablar con él. Ella me espera en la entrada de la casa, jugando con las llaves de la puerta de casa en su mano. También está nerviosa. Eso es algo extraño en ella, porque siempre es una persona decidida y que nada puede ponerla en ese estado. Pero claro, se trata de nuestro padre, se trata del hombre al que supuestamente mató a su otra mitad: Archie Joyce.

Camino hacia ella, descansando mi mano sobre su hombro derecho, haciéndola caminar hasta el exterior, donde mi coche nos espera. Dejo que ella escoja la canción que quiera mientras conduzco hasta la clínica psiquiátrica. La observo de reojo, viendo como juega con sus manos mientras mantiene la mirada en su regazo. Le tiembla ligeramente la pierna y puedo captar su respiración alterada.

—¿Estás bien, Arlette?

—No lo sé.

—¿Estás nerviosa por ir a verlo? —Ella asiente—. Si no quieres ir, solo dímelo. Prefiero que estés bien a que estés así por... él. Sabes que nuestro padre solo te dará respuestas incoherentes o absurdas, y no quiero que estés mal por eso.

Sé que él le sacará el tema de Archie, por eso estoy tan inquieto con que vaya a verlo. Y para mi hermana, el tema de su mellizo es una gran herida que nunca se cerró. Mi padre le mencionará que él está vivo, desestabilizará a Arlette y eso puede provocar cosas negativas en ella misma.

—Tengo que hacerlo —dice mi hermana—. No puedo posponerlo más, Trey.

—Lo sé, Arlette.

Continuamos el trayecto en silencio, llegando a la clínica psiquiátrica en menos de media hora. Estaciono el coche en uno de los huecos libres y nos dirigimos a la recepción del centro, donde la señora del otro día nos atiende y nos guía hasta la sala donde está esperando mi padre. Me reúno con el doctor Ramírez antes de entrar, él nos espera a un lado de la puerta.

—Supongo que tú debes de ser Arlette Joyce —dice el psiquiatra, mirando a mi hermana—. Él siempre te menciona durante las sesiones de terapia. Te extraña mucho, insistió en que quería verte.

—Pues ya estoy aquí —contesta mi hermana, sonando cortante.

—Podéis pasar, él ya os está esperando —indica el doctor Ramírez—. Si necesitáis algo, no dudéis en llamarme.

Los dos asentimos, adentrándonos a esa fría sala donde nos está esperando nuestro padre, Charles Joyce. Su mirada se clava en Arlette, sorprendido al verla aquí. Mi hermana se queda paralizada al verlo después de tanto tiempo. La animo a caminar un poco más, alcanzando esas dos sillas que hay frente la mesa que nos separa de él.

La debilidad de Daryl ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora