18

64 8 0
                                    


   Durante una clase de pociones en la que creo que teníamos que preparar un herbicida muy poderoso, Regulus estaba encargado de cortar los ingredientes, mientras yo les recolectaba y mezclaba en el caldero.

   Hacíamos un excelente equipo en esa clase. Por lo menos eso pienso. Regulus llevaba mal las críticas, pero nunca se enfadaba cuando se trataba de aquella asignatura.

      -Espera-    le interrumpí, sujeté su mano y la moví un poco para que no cortará los trozos tan pequeños. Tenía las manos frías, y suaves    -Es mejor más grandes-    solté su mano y le miré. Estaba muy cerca, me había acercado mucho. Me separé algo nervioso. Aún no me gustaba, pero siempre me puso nervioso lo guapo que era.

   Regulus soltó el cuchillo y se quedó muy quieto. Nos quedamos los dos muy quietos. Escondió la mano que le había tocado en su espalda, mirándome muy enfadado.

      -¿Qué?-    pregunté. Le vi soplar molesto, entonces volvió a su trabajo. Se estaba poniendo algo rojo de estar enfadado. Traté de disculparme    -Perdón por corregirte, no pensé que te molestará tanto...-.

      -Solo...-    respiró profundo    -No me vuelvas a tocar, ¿vale? No quiero que me toques-.

      -Oh, era eso. Claro, perdona-    no sabía que a Regulus le daba asco tocar a otras personas. Volví a mis asuntos, pero luego recordé la última vez que algo así había sucedido, cuando me había reído con él, y Crouch había venido a pegarme por reírme de él    -Oye, no le digas a Crouch que me venga a pegar después, enserio no lo volveré a hacer-.

      -¿Qué dices?-    respondió molesto.

      -Solo eso, creo que llevó un temporada buena evitando problemas, no quiero una pelea ahora-    explique razonablemente. Regulus miró el suelo y luego a mi. Siempre fue muy inexpresivo.

       -Yo nunca le he dicho a nadie nada sobre ti-    me dijo. Podría haber sonado totalmente casual, de no ser por el pequeño movimiento inseguro de sus ojos. Dejó ver algo de dolor.

       -Ya veo, no lo sabía-.

       -Somos amigos, yo no haría eso-    me miró algo más serio que antes. Regulus me consideraba su amigo.

   A mi.

   Éramos grandes compañeros de pociones, pero amigos... Si quiera sabía su cumpleaños. No éramos amigos.

      -¿Eh?¡Ah! Sí- balbuceé. No sabía que hacer. Mi cuerpo me pedía que posará una mano en su hombro, como un amigo lejano saludando a otro. Me había pedido que no le tocará.

      -Bueno, eso pensaba...-    se empezó a justificar.

      -Sí-    dije rápido. Mi terrible miedo a dañar los sentimientos de otras personas    -Que sí. Simplemente decía. Porque no sabía que tú me considerabas un amigo... también-.

   Regulus se encogió de hombros, y yo agradecí al mundo que no quisiera seguir con la conversación. Pensaba que Regulus me consideraba un gusano asqueroso y aborrecible. Jamás hubiera imaginado que se veía como mi amigo. Eso explicaba muchas cosas incómodas.

   Era bueno que le cayese bien a Regulus, porque a mí me agradaba. Llevaba mucho tiempo negándolo, para no ser un idiota arrastrado.

   La siguiente vez que lo vi, le pregunté por su cumpleaños. Oficialmente éramos amigos.

      -Eres Cancer-    dije sorprendido.

      -Sí-    me dijo secó. Yo sonreí, estaba de buen humor.

SOUL LOVE [RegulusxOC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora