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   Recuerdo que cuando subí al tren entre en pánico. No sabía cuál era el paso correcto a seguir. Tenía claro que no podía simplemente pasearme por el tren hasta ver a Regulus, saludarle con un besote y preguntarle por su verano.

   No sabía si me daba más miedo que mis compañeros se enterasen de que era homosexual, o de que salía con Regulus. Creo que salir con Regulus tenía peores consecuencias.

   Caminé despacio por los pasillos, alerta de cualquier voz o nombre. Encontré a Emily en un vagón, con su hermano Jack. Llamé y me senté con ellos. Ambos se alegraban de verme. Creo que estaban discutiendo antes de mi llegada.

   Emily me preguntó por mi verano, y se burló cuando le dije que había estado en una academia de teatro. Me preguntó si no había algo peor en toda Roma, y la mandé a la mierda. Me quedé hablando con Jack de Quiddich, para ignorarla. Jack no era muy hablador, pero Ethan llegó al vagón justo a tiempo.

   Besó a Emily en un escandaloso beso de amante, y la duda de cómo debía saludar a Regulus me volvió a invadir. Shopie y Alphie llegaron hablando juntos, saludaron e interrumpieron cualquier conversación para anunciar que Alphie había tenido sexo aquél verano. Jack se fue del vagón después de eso.

      -¿Y qué?¿Quieres un premio?-    le dije sarcástico. Alphie rodó los ojos y comentó algo que no llegue a entender    -¿Qué has dicho?-.

      -Bueno, ya tenemos dieciséis, va siendo edad-    me ignoró. Shopie le miró algo molesta, y asumí que había sido un verano duro, teniendo que soportar sus actos vanidosos diariamente.

      -Ya ves-    dijo Ethan riendo. Sabía por Emily que ella y Ethan no lo habían hecho, así que sonreí negando con la cabeza.

      -Ya ves, dieciséis-    dije burlón. Alphie me miró y se encogió de hombros.

      -Cualquiera de nuestras compañeras estaría contenta de hacerlo contigo, Mellifer. Pero eres un santo-.

      -No soy un santo-    respondí molesto.

      -Un poco mojigato si que eres-.

      -Vete a la puta mierda-    contesté molesto. Tal vez por el contexto de la conversación saqué de mi chaqueta uno de los cigarros que me habían regalado, y salí al pasillo asegurándome de que lo vieran los otros cuatro. Me marché al baño y cerré la puerta, esperando que ningún hechizo comenzará a advertir de que alguien estaba fumando allí.

   Llamaron a la puerta mientras prendía el mechero. Que inoportuna era la gente. Dije que estaba ocupado y me respondió la voz de Regulus, diciendo que ya sabía que estaba ocupado, que abriera la puerta.

   No me lo esperaba, y me costó reaccionar. Caminando desconfiado, abrí, y él entró medio apartándome de su camino. Cerré la puerta cuando entró, me estaba mirando escéptico, viendo el mal construido cigarro liado entre mis dedos.

      -¿Qué tal?-    pregunté quieto, me sentía muy estúpido, y tampoco sabía cómo reaccionar para no molestar al chico delante de mi.

      -Menos divertido que tú. ¿Te picaron a esta basura tus amiguitos?-    me preguntó acercándose. Yo le miré mudo. Mientras, agarró mi mano y se acercó el cigarro a los labios, aún sujetando mi mano. Me miró en silencio mientras respiraba. No era capaz de parpadear. Él sonrió un poco.

   Soltó el humo hacia un lado, entonces termine de matar el espacio que nos separaba, para poder rozar sus labios con los míos. Me vio algo sorprendido, y no pude evitar reírme. Entendí que ninguno de los dos sabía que hacer.

SOUL LOVE [RegulusxOC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora