Canna no salió de casa en semanas. Alejó a todos sus amigos. Se gritó con Ethan, se peleó con Alphie, gritó a Shopie que la odiaba. Que odiaba a todos. Apestaba a alcohol y a sufrimiento. Decía que estaba muerto, que le habían matado. Solo Shopie volvió cada día, por semanas, esperando poder ayudar. Cuando Canna la permitió entrar no podía comprender que había sucedido, qué le había matado, como él decía.
Por lo que se podía ver, Canna sobrevivía a base de cervezas y poco más. Su amigo, usualmente tan atractivo y deportista, estaba sucio y delgado. Muerto, me han matado. Repetía cuando Shopie preguntaba que había sucedido.
Al final se enteró de todo. Buscando entre los cajones de su dormitorio ropa limpia encontró las cartas de Regulus. No sabía tantas cosas, y de repente las entendía todas.
Se sentía traicionada, pero lo sentía más por su amigo. Le ayudó a ducharse y afeitarse. Preparó un par de comidas de verdad, nada de latillas. Canna vivió en los siguientes días una de las peores resacas de su vida, parecida a una desintoxicación. Shopie se quedó con él, y siempre se lo agradecería.
La única razón por la que Canna siguió en la Orden fue por ella, porque se lo pidió. Nadie se hizo responsable de la muerte de Regulus, en ninguno de los dos bandos. Entonces Canna asumió que habían sido los suyos, y les odiaba a todos. No podía esperar a irse de Londres.
La primavera de 1979 James y Lily se casaron, invitando a toda la Orden a la boda. Canna asistió porque Shopie se lo pidió. Según él se sentía un poco mejor, Shopie no le creía.
Durante la fiesta miró tentativamente el acantilado que daba hacía el mar desde donde celebraban la fiesta, pero Remus llamó su atención. Le estuvo preguntando por aquellos últimos meses. Siempre habían sido muy discretos entre si, nunca se habían preguntado cosas que el otro no quería contar.
-A veces me gustaría no haber sido un mago nunca- confesó en un momento de debilidad -Hubiera tenido una vida mucho más simple-.
-Tampoco sabemos eso- le respondió Remus. Le vio rozarse la cicatriz sobre la nariz, y por un momento Canna quiso preguntar por la duda que le acompañaba desde tercero.
-Remus, ¿tú eres un...? Bueno, un licántropo- dijo sin mirarle, observando el mar a lo lejos.
-Sí- respondió.
-Vale- le sonrió, no sabiendo que se dice en aquellas situaciones. No le iba a interrogar sobre su vida, solo quería saber eso.
-¿Realmente estabas junto a Regulus?- preguntó de vuelta. Canna supuso que aquello le sucedía por abrir la boca.
-Hace mucho tiempo ya- mintió volviendo a mirarle.
-¿Sabes que le sucedió?-.
-No-.
Cada día se preguntaba que había sido de Regulus, que había hecho. Mientras se le ahogaba el corazón el mundo seguía, la vida no se había detenido por nadie. Decidió llevar la pena por dentro, el duelo en secreto, exactamente igual que su amor, a escondidas.
En verano de ese mismo año, Ethan cayó en una trampa de los otros, junto a cuatro aurores más. Solamente Alastor Moody sobrevivió del grupo, perdiendo su ojo izquierdo, pero matando a Evans Rosier en el camino.
En el entierro de Ethan conocieron a su familia, encantadora. Ojalá habernos conocido en otras circunstancias, escuchó un montón de veces aquél día. A partir de entonces parecía imposible saber si tenían posibilidades de ganar.
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SOUL LOVE [RegulusxOC]
Fanfiction- Historia de romance sobre Regulus Black y un OC, Canna Mellifer. - Romance gay, porque Regulus Black es muy y totalmente homosexual. - Ambientado en la época de los merodeadores, es decir entre los 70s y 80s, puede abarcar un poco de la ép...