21

63 7 0
                                    


   Mi hermana menor es complicada, siendo amables. Se llama Lantana, que es un tipo de flor pequeñita y naranja, como la Canna. Siempre a sido bastante consentida, y yo un poco sobre-protector con ella.

   Cuando nació, durante una luna llena, se adelantó varias semanas. Nació pequeña y débil. La fui a ver varias veces al hospital. Es la única vez que vi a mi padre llorar. No entendía nada, pero casi muere. Creo que por esto, toda la familia la consiente. Es de Géminis, ascendente Capricornio y tiene luna en libra. Para el que sepa de astrología, sabe lo que estoy queriendo decir. Para el que no, cuidado con estas personas.

   Lantana desde muy pequeña amó sus cosas, todo lo que tenía. Su bicicleta no podía usarla nadie, sus muñecas estaban siempre perfectas, sus peluches tenían un orden específico de colocación en la cama. En un pueblo pequeño como Abbateggio, el materialismo no es muy popular.

   Mi hermana engañaba a los otros niños en la escuela para que le cambiasen las pinturas nuevas o la merienda por lo que ella quería. La primera vez que me pegué con alguien fue con un chico dos años mayor que yo, al que mi hermana había cambiado una piedra en una bolsa por una chocolatina. El chico me rompió la muñeca. Tenía ocho años, mi hermana cuatro.

   Ella me quiere mucho, y siempre ha utilizado su talento para ayudarme, o para meterme en problemas sin querer. Creo que sin querer, no estoy muy seguro de ello.

   Lantana tiene el sueño de terminar Hogwarts y entrar en el ministerio como ministra. Quiere ganar mucho dinero, y casarse con un mago muy rico, no le importa quién, solo debía ser guapo. Lo dijo por primera vez cuando tenía seis años.

   Cuando llegó a Hogwarts venía con una gran sonrisa confiada, y sentí que iba tener que pegarme con mucha gente para que nadie le quitara la sonrisa fanfarrona. Se que suena mal, pero es mi hermana, y daría mi vida por mi hermana.

   Subimos juntos al tren, entonces traté de hablar con ella. Le hablé sobre el tema de la guerra en Reino Unido, y como durante los últimos años a los hijos de muggles nos iban maltratando más y más... Se rio de mi. Me dijo que no le importaba que la llamarán sangre sucia, lo era, a mucha honra.

      -Quiero decir, al menos no somos hijos de primos-    me dijo riendo. Tenía un acento italiano mucho más marcado que el mío, y eso me preocupaba también.

      -Vas a lograr que me salga una úlcera...-    murmuré tomando la jaula de Juanita con ambas manos, caminando por los pasillos del tren    -Te presentaré a mis amigos, solo... se amable-.

      -Sono molto gentile-.

      -Molto gentile-.

      -Que exigente-    creo que mi hermana había visto mucha telenovela con mi abuela, porque era un personaje.

   Sin embargo, fue muy amable con Sophie y Alphie, preguntando por su vida en Londres, sus años en Hogwarts... Cuando Shophie mencionó que a ella le había quedado pociones casi todos lo años, porque era la asignatura más difícil, mi hermana no se rio de ella y la denigró. Sonrió y le dio la razón. Yo no cabía en mi asombro.

   Les dijo que creía que iba a ser Slyterin. Shopie y Alphie se miraron con una risa cómplice, pero yo tenía muy claro que mi hermana iba a ser Slyterin. Es más, iba a ser mejor Slyterin que la mitad de los nobles.

   Me separé de ella a la salida del tren, se alejó de mi sin despedirse, dispuesta a conocer a alguien de su edad. Yo la vi alejarse y en verdad sentí miedo por mi hermana.

   Cuando montamos en los carruajes que se conducían solos, aún seguía callado, pensando en mi hermanita chiquita. Aquella que me daba doce vueltas, pero que se veía demasiado pequeña y frágil para pegarse con nadie. Ethan poso una mano en mi hombro, sin que nadie nos escuchará. Me preguntó si estaba bien, y me dijo que no debía preocuparme por mi hermana.

   Traté de reírme y explicarle que no me preocupaba tanto lo que podía sucederle a mi hermana, como lo que ella podía llegar a hacer.

      -Tu hermana es... diferente a ti-.

      -Lo es-    pensé que aquella era la primera vez que Ethan no me resultaba matadoramente molesto. Empecé a pensar que tal vez había sido un poco duro con él, porque nunca me había tratado mal directamente, solo no compartía su humor. Lo estuve pensando mientras seguía hablando con él.


   La ceremonia de selección resultó interesante, ya que esperaba expectante la selección de mi hermana. Cuando Mcgonagall dijo su nombre varios compañeros de mi casa me miraron, tal vez sorprendidos, pero no le presté mayor importancia, pendiente de mi hermana. Ella se sentó en el taburete mirando a la profesora con una sonrisa, y el sombrero tapo la mitad de su cara al ponerse sobre ella. Casi llevaba medio minuto, y la gente se empezaba a poner nerviosa por la espera, entonces gritó: -Slyterin-.

   Mi hermana se levantó con una sonrisa maléfica, me miró y después camino a su mesa, donde un gran alboroto se estaba formando. No dudó. Se sentó y miró con asco a las personas que la estaban mirando mal, para levantar la cabeza con orgullo y disfrutar de la atención que estaba recibiendo. Yo no lo disfruté tanto.

   Vi que Regulus me miraba. Se veía algo más alto tras el verano. Pálido, tal vez, y cansado, muy cansado. Dejó caer la mirada antes de que pudiera saludarle, y me pregunté si estaría bien. No se veía bien. Tampoco Crouch a su lado se veía muy sano, pero él me miraba con un endiablamiento aterrador. Supe que aquél año me iba a enfrentar a Crouch muchas veces. 





"Ella no es mala,

perdona

y aguanta porque quiere.


Pero cuando se cansa

te da la espalda

y no la vuelves a ver".







SOUL LOVE [RegulusxOC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora