Capítulo treinta y tres (parte 2)

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Se alejaron del resto del grupo que dormía plácidamente. Caminaron esquivando árboles, entre leves risotadas alegres. Louis casi tropezó en un momento con la raíz de un árbol, Harry estiró de su mano evitando que cayera al suelo. El pequeño accidente avivó las carcajadas.

-Sh sh- Intentó regular la intensidad de la risa de Harry mientras que a él aún se le escapaban leves risillas.

Harry de un momento a otro, dio un par de zancadas para alejarse del mayor. Louis le siguió el paso, encontrándose al rizado con la espalda pegada sobre el grueso tronco de un árbol y una mirada lasciva, una sonrisa sucia, una cara que lo esperaba con ansias. El rizado mordió su labio inferior, mirando fijamente al líder, mientras que este estaba inmóvil, admirando a Harry como una hermosa obra de arte. Sentía como le faltaba el aire.

Se acercó, dando un par de pasos algo inestables. Una sonrisa igual de sucia se formaba en su rostro. Cuando estaba lo suficientemente cerca, Harry atrapó su camiseta y lo arrastró hasta sentir el pecho de Louis junto al suyo. Unió su boca a la del mayor sin pensárselo dos veces. Louis gruñó sobre sus labios, le ponía muchísimo aquel comportamiento tan desvergonzado. Tanteó la figura del rizado con sus manos, después obligó a abrir sus piernas, colando su rodilla entre medias, justo en un punto específico que prácticamente hacía vibrar a Harry.

El más joven se vio obligado a separar sus labios para dejar escapar gruesos jadeos. Sus labios estaban irritados por el roce, sus rizos se esparcían por todos lados y Louis agarraba sus caderas de forma posesiva, le obligaba a restregarse por su propia rodilla, casi era capaz de volverse completamente demente.

El ojiazul llevó sus manos al botón de sus pantalones apresuradamente. Hizo que los vaqueros se enredaran en los tobillos del rizado. Después escondió su cabeza en el cuello de Harry. Esparció una hilera de besos cortos por la barbilla y bajó por los hombros y el pecho. Harry cerraba sus ojos y llenaba sus pulmones de vastas bocanadas de aire. De un momento a otro, Louis dobló las rodillas y besó su abdomen por encima de la camiseta.

Harry frunció el ceño y abrió sus ojos.

Louis restregó su cara por el abdomen de Harry, lo estrechó contra su nariz, ayudándose con sus manos apoyadas en sus caderas.

Cuando las rodillas de Louis tocaron el suelo, Harry bajó la mirada, aún con el ceño fruncido.

-¿Qué haces?

Louis besó uno de los muslos del rizado y después bajó sus calzoncillos.

-Te la voy a chupar. ¿No es obvio?

Una punzada eléctrica paralizó al rizado.

-¿Estás seguro de esto?

-¿Lo estás tú?- Preguntó mirándole desde abajo. Con aquellos dos ojos color celeste enormes.

Un lametazo imprevisto por parte de Louis hizo que cualquier tipo de palabra se esfumara de su boca. Agarró la corteza del árbol con sus manos y apoyó la nuca en el tronco, dejando escapar un suspiro profundo -Desde luego...

Louis acarició la punta con el pulgar y le dedicó una sonrisa atrevida. Comenzó a bombear aquel miembro sin ningún tipo de piedad. Nisiquiera importaban los gemidos roncos que salían desde la garganta del ojiverde.

-¡Tomlinson!

La voz de Chuck se coló entre los árboles. Tanto Harry como Louis se miraron a la vez, ojipláticos.

-Joder-Murmuraron al unísono.

Louis se puso en pie al instante y tapó la boca del rizado con su propia mano. Sus pechos estaban juntos, aún podía sentir como el de Harry subía y bajaba completamente excitado. Los pasos se escuchaban cerca y Louis se pegaba aún más al cuerpo de Harry. Aquello lo hacía ciertamente excitante, incrementado debido a los ojos de Harry mirándolo tan fijamente y desde tan cerca.

𝚃𝚑𝚎 𝚠𝚘𝚛𝚕𝚍'𝚜 𝚗𝚘𝚝 𝚜𝚊𝚏𝚎 𝚊𝚗𝚢𝚖𝚘𝚛𝚎 ᴸᵃʳʳʸ ˢᵗʸˡⁱⁿˢᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora