Capítulo treinta y ocho

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"So darling, darling, stand by me"

Un año después

La boda de Hanna y Niall estaba a la vuelta de la esquina, tan solo faltaban horas y el nerviosismo en el ambiente casi podía palparse. La gente corría de arriba hacia abajo finalizando los últimos preparativos.

En un principio la boda no iba a ser demasiado grande, pero los rumores del casamiento corrieron por el pueblo como la pólvora y ahora todos querían estar presentes en un evento como ese. La vida en aquella aldea se solía hacer bastante aburrida y rutinaria y una boda alegraba los corazones de la gente.

Incluso Molly y su padre quisieron asistir. El padre de Molly, un hombre algo peculiar, quiso aportar su semilla en la ceremonia siendo el pastor que uniera sus lazos ante los ojos de Dios. Hanna no estaba muy por la labor, pero agradecía el gesto por parte de la familia, por lo que tampoco se negó a que aquel hombre, ciertamente loco, uniera a ambos en "sagrado matrimonio". Tampoco ganaba demasiado rechazando aquel detalle.

A tan solo un día de la boda, todo el mundo parecía volverse loco, Hanna estaba insoportable, Niall estaba insoportable y Chuck no soportaba a ninguno de los dos. Mientras que Harry y Louis parecían mantenerse ajenos a todo aquello, riendo con fuerza mientras hacían labores de lo más simples. Estaban de vuelta en la pequeña casa de Louis que se mantuvo tal cual la dejó antes de marcharse a Seattle con Harry.

Harry terminaba de cepillarse los dientes mientras que Louis se daba una ducha helada. El frío no impedía que Louis cantara canciones a todo pulmón. Canciones que Harry odiaba, pero que no podía evitar rascarle una sonrisilla.

—"When the night... has come, and the land is dark"— cantó Louis al otro lado de la cortina de la ducha. Harry rodó los ojos al reconocer la canción y escupió el resto de la pasta de dientes en el lavabo.—"And the moon... is the only... light we'll see"

Harry suspiró sonoramente y sonrió al ver como Louis asomaba la cabeza llena de jabón al filo de la cortina y cantaba con sentimiento.

Ambos se veían diferente y no solo por la confianza que habían cosechado durante todo ese tiempo juntos, ni por lo felices que se veían, también le habían cogido cierto gustillo a la tinta. Ahora ambos tenían un gran repertorio de tatuajes de temática marina, que guardaban un significado especial para ambos. Brújulas, barcos, sogas, anclas, sirenas, dibujos que cada vez que preguntaban por su significado ninguno de los dos sabía muy bien qué explicación dar, pero siempre llegaban al mismo punto, mirarse a los ojos y responder con la palabra "hogar".

—"No, I won't.... be afraid, oh, I I I... won't be afraid. Just as long.... as you stand... Stand by me."— le señaló con el dedo mientras la pastilla de jabón simulaba el micrófono.

Harry le tiró la toalla a la cabeza con la intención de callarle, sin embargo, los reflejos de Louis eran impecables, así que la agarró al vuelo. Se secó el cabello primero y antes de salir, cerró la llave de la ducha y se ató la toalla a la cintura,

—"So darling, !darling!... stand by me"— se aproximó a Harry con un pequeño baile ridículo. Siempre intentaba sacar el lado más estúpido de Harry, y le gustaba intentarlo porque era difícil conseguirlo pero nunca imposible.—"¡Ooh stand by me!"— se aproximó y bailó cerca de él, intentando sacar algún paso del rizado. Tan solo consiguió una mirada burlona, que no duró mucho tiempo porque no fue capaz de contener la risa.—Venga, sé que esta te la sabes.— animó.

𝚃𝚑𝚎 𝚠𝚘𝚛𝚕𝚍'𝚜 𝚗𝚘𝚝 𝚜𝚊𝚏𝚎 𝚊𝚗𝚢𝚖𝚘𝚛𝚎 ᴸᵃʳʳʸ ˢᵗʸˡⁱⁿˢᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora