Un "pequeño" favor

26. Recordar el trato

Bastián.

Dejo a April durmiendo en la cama y me siento en el borde. Se pudo dormir luego de una hora, y no dijo nada en todo este tiempo. La observo y toco su mejilla con las yemas de mis dedos. Me es incontable la cólera al verla  tan frágil por culpa de gente que no merece ni estar respirando su mismo aire.

No considero a April débil, pude pensarlo al inicio, cuando la conocí y la vi dejando que su familia la tratara mal, en ese entonces estuve furioso con ella. ¿Por qué mierda permitía que la trataran así? Pero después, conociéndola mejor, la entendí. April no era una mala persona. Podían lastimarla y aún así ella iba a estar ahí sí esa persona la necesitaba. Su corazón es puro y bondadoso.

Ella no hará frente a los que la quieren hacer menos, porque el amor que siente por ellos no se lo permite.

En cambio yo no siento nada por ellos, más que desprecio, y no permitiré que vuelvan a hacerla sentir triste. Con ese pensamiento en mente hago un par de llamadas y consigo la dirección de donde se hospedan Tristan y Olive, hablo con mis hermanas y les pido que estén pendientes de April, y que en cuanto se despierte me llamen. Hacen preguntas que no respondo y me subo en mi vehículo.

Me toma media hora llegar al hotel, y poco menos tocar la puerta de su habitación. Abre Tristan y lo hago a un lado para entrar. Olive está en la cama, mientras come, tranquila luego de haberle dicho quien sabe qué cosas a su hermana menor y dejarla hecha un desastre.

—¿Qué le dijiste a April? —le pregunto a Olive, serio.

—¿Disculpa? Solo le dije esto —Alza su mano, mostrando el anillo.

—Nos vamos a casar —dice el imbécil de Tristan.

—No hacia falta que lo dijeras, mis neuronas no son tan poco funcionales como las tuyas —refuto.

—¿Cuál es tu puto problema? —ladra él, acercándose a mi.

—Mi puto problema, Tristan, es que ustedes no tratan a mi novia como ella merece, y quizás ella no les diga nada, pero a mí me importa una mierda herir los sentimientos de ustedes, así que estoy aquí para decirles que sí vuelvan a hacerla sentir mal, voy a hacer que el resto de su vida sea miserable.

Tristan emite una carcajada amarga. Quiero destrozarlo, pieza por pieza.

—¿Nos estás culpando de que April no puede soportar nada? Mira, April es como de cristal. Debes andar por ahí pensando en que decir o que no porque luego se pondrá a llorar, soy su mejor amigo, la conozco desde toda la vida.

—Y sin embargo, la conozco mejor que tú —replico, furioso—. Y eso que acabas de describir se llama ser empatico, pero dudo que tu cerebro sea capaz de procesar la palabra, así como sé que tampoco puedes entender que si uno tiene un amigo no lo trata como una mierda.

Aprieto los puños y los relajo para no dejarme llevar por mi impulso de dejarme llevar.

—Solo le dije que íbamos a casarnos y me molesté con ella porque pudo estar feliz por mi —dice Olive.

No estuve cuando ella se hablaron, pero puedo apostar lo que me dé la gana a que eso no fue lo qué pasó. April ama a su hermana.

—Amigo, te daré un consejo de hombre a hombre —Tristan pone una mano en mi hombro y se la quito de un manotazo. Él se ríe y prosigue—. No vale la pena estar con alguien que aún sigue sintiendo cosas por otro.

Me carcajeo en su estupida cara. En serio era imbecil, de pies a cabeza.

—Déjame ver si entiendo, ¿ese alguien eres tú?