Un "pequeño" favor

43. The one

And if my wishes came true
It would've been you
In my defense, I have none
For never leaving well enough alone
But it would've been fun
If you would've been the one.

The one, Taylor Swift

🎮

Bastián.

Tomo mi celular, marcando el número de Nath. Como lo he hecho los últimos cinco meses desde que April entró al centro, y nos separamos. Lo hago para asegurarme de que esté bien y de que no le falte nada. Ya no estamos juntos y eso sigue carcomiéndome por dentro, pero no quiere decir que voy a dejar de velar por su bienestar y derrumbar a todo aquel que le haga algo malo.

Es lo que hice con el bastardo de Tristan. Luego de unas semanas, logré hacer que la empresa de su familia, en donde él se había convertido en director, quebrará. Razón por la que tuvieron que cancelar la boda de Olive.

Diría que no me alegró pero no era ningún hipócrita. Me hizo feliz, ellos no merecían seguir como si nada luego de todo el daño que le hicieron a April.

—Bastián —Nath contesta, ya somos casi como amigos.

—Solo quiero saber cómo está ella.

Sueno desesperado, pero en este punto me da igual. No sé cómo reaccionara al saber lo de sus padres, si es que no lo sabe todavía.

—April está avanzando, la verdad estoy impresionada por la mejoría que ha tenido estos últimos meses. Ha sido difícil, pero ha estado esforzándose —Se oye orgullosa—, es la paciente más persistente y valiente que he tenido.

Estoy orgulloso de ella.

—Por favor, cualquier cosa no dudes en llamarme —repito, girando un cubo de rubbik en mi mano.

—No tienes que preocuparte —masculla—. Ahora tengo un paciente que atender, debo colgar.

Murmuro un agradecimiento de cortar la llamada y recuesto mi cabeza en el sofá. Mandy me mira con sus ojos casi naranjas y rasco su cabeza. Tomo el control del televisor para prenderlo cuando el sonido del timbre me hace ponerme de pie.

—¿Qué mierda?

Lía y Eliette están frente a mi puerta, ambas con dos grandes mochilas.

—Me encanta esta hermosa bienvenida, muchas gracias —Lía sonríe de oreja a oreja y me abraza con entusiasmo.

—Me gusta el nuevo look —dice Eliette, señalando mi rostro.

Me paso una mano por mi barbilla, sintiendo el rastro cuidado del vello en mi piel.

—Pareces mayor, pero se te ve bien —Lía concuerda y me hace un largo para entrar. Grita, mirándonos con horror—. ¡Hay un gato!

—Tenemos que sacarlo, Bastián odia los gatos —masculla Eliette, parándose junto a mi otra hermana.

Cierro la puerta y ruedo los ojos.

—No van a sacar a Mandy. Lo estoy cuidando.

Ignoro la sorpresa en sus caras y voy a la cocina para darles dos botellas de agua.

—¿De quién es?

—De April —Decir su nombre corta mis cuerdas vocales.

Lía voltea hacia todos lados, su expresión es llena de ganas de ver a April. Yo también.

—¿Dónde está? Le trajimos varios regalos.

Me vuelvo a sentar en el sofá, de pronto recordando que no le he dicho sobre nuestra ruptura. La única que lo sabe es Simone.