Un "pequeño" favor

47. Evermore.

And I was catching my breath
Staring out an open window
Catching my death
And I couldn't be sure
I had a feeling so peculiar
That this pain would be for evermore.

Evermore, Taylor Swift.

April.

Miro por la ventana mientras el auto avanza por la carretera enmarcada por árboles, y admiro la nieve caer y caer. Por primera vez siento que mi corazón se siente caliente, incluso cuando hace tanto frío.

El peso en mis hombros se ha esfumado sin dejar ni humo de evidencia, y aunque hay una parte dentro de mí que todavía se siente devastada por la despedida que sé que va a ser algo que voy a mantener, la que le resta; la más grande, es la que me dice que fue la mejor decisión y que el dolor que siento vale la pena, vale la pena porque eso significa que por fin he roto la cadena a la que sentía que me tuvieron atada toda mi vida, evitándome avanzar, causándome roturas, causándome agonía, dejándome las muñecas rojas, y ahora, ahora soy libre.

Siento que soy libre de alguna manera en que nunca antes supe que podía serlo.

Aunque, no puedo mentir que todavía recuerdo el dolor en la cara de Olive, lo arrepentida y atormentada que se vio cuando le conté todo lo que sentí y pensé hacer gracias a ellos. A decir verdad, siempre encontré en ella algo de consuelo de manera inconsciente cuando era pequeña. Olive solo empezó a ser mala conmigo cuando vio a mi madre hacer lo mismo; porque como yo, ella quería ser suficiente para nuestra madre. Y siento, que aunque no es inocente, tampoco es la peor de los culpables, a pesar de como se ha comportado conmigo los últimos meses.

Sé que en el fondo ella no es una mala persona, y que solo se convirtió en una por culpa de nuestra madre.

De todos, ella será a la que extrañaré. Si algún día tengo hijos, pensaré en cómo hubiese sido si las cosas fueran diferentes. Pero no lo son, y debo acostumbrarme a que siempre será así.

Solo se necesita un segundo, un solo segundo para que las cosas cambien. No siempre son necesarios años, a veces solo suceden de un momento para otro, y la única opción que tienes es acostumbrarte, y eso haré.

El cielo comienza a oscurecerse y veo de nuevo mi reloj. Me tranquilizo de inmediato al ver que aún voy a tiempo, y una nueva emoción nace en mi por la primera cita de Winter.

Sé lo nerviosa que debe estar, en algún momento estuve en su lugar y sentía que no podía con los nervios, pero todo eso desaparece cuando ves a la persona que quieres frente a ti, y entonces te toma de la mano y todo lo que no sean ustedes desaparece.

Mi sonrisa persiste mientras el taxi se acerca más al centro, y la sensación de recibimiento familiar se filtra en mis huesos.

Pero, de pronto, empiezo a escuchar ruidos, ruidos que me confunden y vuelvo a ver por la ventana, estrechando mis ojos para descifrar que sucede. El taxi se detiene y le pago sin prestarle demasiada atención. Hay luces rojas, luces azules, hay ruido; hay demasiada gente, y sacudo la cabeza, tragando duro, sin comprender qué pasa. ¿Qué pasa? ¿Qué pasa?

El pánico se aloja en mi garganta y la respiración parece cortarse en cuanto veo a Hada llorando, y a Nath hablando con un hombre. No veo por ningún lado a Cara, por más que la busco, aunque veo a Zeus y a Ali, él la está abrazando mientras llora.

¿Por qué lloran? ¿Por qué...? Dios, ¿que se supone que esta pasando?

Atrás queda la tranquilidad que sentí hace apenas unos segundos, y la reemplaza el pánico, la reemplaza la sensación de amargura.

Algo está mal. Algo está muy mal. Lo sé, aunque aún no sepa qué es, sé que algo está terriblemente mal.

Mis pasos se sienten pesados mientras tocan el pavimento cubierto de nieve, trago con dificultad, y aprieto y cierro mis puños.